Trump amenaza con derrocar al gobernador de Georgia
Por no haberse prestado para eliminar los votos legítimos de los georgianos que votaron por su oponente Joe Biden y darle a él la victoria en las elecciones del pasado 3 de noviembre, el presidente Trump, otra vez atacó, y de una manera más ofensiva al gobernador del estado Brian Kemp, uno de sus antiguos aliados políticos.
En un discurso en el aeropuerto de Dalton, Trump rechazó el resultado de las elecciones presidenciales en Georgia, argumentando que no había forma de que perdiera.
“No hay forma de que hayamos perdido a Georgia; no hay forma”, dijo Trump en abierta confrontación con las autoridades electorales del estado.
“Fue una elección amañada”, dijo sin mostrar evidencias, ni ahora ni antes, ni frente a los tribunales.
En un discurso de más de hora y media dedicado casi en su totalidad solo a él, dijo que las bases militares, incluidas Fort Benning y Fort Gordon de Georgia, se verán obligadas a cerrar si los demócratas obtienen el control del Senado, lo cual no hace parte de ningún plan de sus oponentes.
También dijo que el país iba a caer en manos de los comunistas, que la gente no tendría que comer como en Venezuela y que “perderíamos la libertad y nuestros derechos”
Volvió a usar sus ataques para generar odio contra los inmigrantes, diciendo regresarían al país en masa a usar los servicios de salud, las escuelas y a robarse los trabajos de los estadounidenses.
Dijo que Raffensperger era un loco
Airado porque el secretario de estado tampoco ha podido hacer trampa para revertir los resultados y quitarle el derecho de elección a las más de dos millones de personas que votaron por Joe Biden, Trump dijo que Raffensperger era un loco.
Al gobernador Brian Kemp, le insultó llamándolo incompetente, que no merecía que los georgianos lo volvieran a apoyar, que era un aliado de Stacey Abrams y que no estaría tranquilo hasta que lo viera perder el cargo.
“En año y medio voy a hacer campaña en su contra” sentenció.