Comunidades Seguras o excusas para el abuso
Por María I. Pérez
Acabo de mirar el documental investigativo de la periodista Maria Hinojosa, LOST IN DETENTION transmitido por el canal PBS, en el cual se hace una radiografía general, diferentesy escalofriante a lo que está sucediendo con el programa S-COMM o Comunidades Seguras de la administración del presidente Barack Obama y que ha levantado las protestas de las organizaciones pro inmigrantes a lo largo de la unión americana.
Desde que fue implementado en el 2008, el programa que parecía ser voluntario para las localidades que quisieran implementarlo, y que pretendía cruzar información entre las autoridades locales, estatales y el nivel federal para detectar a violadores, traficantes de drogas o criminales reportables, pero que a la postre ser volvió rápidamente en la herramienta favorita del servicio de Inmigración y Control de Aduanas o ICE (Immigration and Customs Enforcement), para hacer efectivas deportaciones masivas y demostrar que si están trabajando por mantener la seguridad nacional desde el plano local.
Pero la realidad es otra. La investigación periodística de Maria Hinojosa pone el dedo en la llaga sobre lo que muchos saben, pero pocos traen al debate. Que el S-COMM es un programa que está permitiendo una serie de excesos, abusos y en muchos casos delitos contra una comunidad que no tiene ningún derecho sino mantener el silencio porque lo que diga puede ser usado en su contra.
El audiovisual muestra el drama de familias que son divididas y marcadas por un destino incierto que fue producto de mucho tiempo de tolerancia de un sistema que se aprovechó de ellos, de circunstancias de sus países que los arrojó a la aventura del sueño americano, pero que hoy día se tornó en una horrible pesadilla.
EL documental muestra la realidad de algunos centros de detención donde son llevados los inmigrantes que están en proceso de deportación. Una vez allí, no hay ninguna distinción entre quienes ostentan un record criminal y aquellos que fueron víctimas de una redada o porque estaban en el momento equivocado en el sitio equivocado y lo peor, sin papeles.
Otros porque fueron detenidos por una infracción de transito y al cotejar sus identidades se demostró que estaban ilegales en el país. Aquí se les encarcela y se les da el mismo tratamiento que a los criminales, violadores, ladrones, abusadores o asaltadores. Lo más preocupante es que el documental muestra el abuso de guardias contra las mujeres indocumentadas quienes estarían sufriendo toda clase de atropellos.
Por miedo a las represalias, muchas callan y ruegan para que sean pronto devueltas a casa, antes que ser víctimas de guardias violadores.
Las mismas condiciones de los centros del ICE, diseminados por todo el país a través de instalaciones propias o contratadas con entidades privadas son un vivo ejemplo de que la inmigración ilegal ya dejó de ser vista como una violación a las leyes federales para convertirse en un crimen.
Por su parte el realizar deportaciones masivas es un negocio para el mismo ICE que debe cumplir con la meta prometida de 400 mil deportados al año a fin de mantener su presupuesto de gastos y a su vez, justificar su existencia. En lo que va de la presidencia de Obama, la cifra supera el millón de deportados, lo que los motiva para seguir en su afán de llenar las celdas de indefensos inmigrantes sin papeles que no tienen siquiera derecho a una defensa justa.
A raíz de la denuncia del documental LOST IN DETENTION, una coalición liderada por Presente.Org ha elevado una protesta a la directora de asuntos intergubernamentales de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz para que retome su lucha comenzada en el Consejo de la Raza y que abandonó una vez se vinculó a la administración Obama para ser hoy una defensora del S-COMM.
A su vez la misma secretaria del departamento de seguridad nacional, Janet Napolitano fue cuestionada en el seno del comité judicial del senado respecto a su papel en la lucha por esclarecer los casos de abuso en centros de detención de inmigrantes.
Mientras tanto las impotentes comunidades se siguen manifestando porque ven con horror como miembros de sus familias son arrancados de su hogar y deportados sin ser escuchados dejando atrás hijos que no conocen otro país que este. De acuerdo a estadísticas recientes al menos 4.5 millones de niños están viviendo en un hogar en donde el padre, la madre o los dos carecen de documentos legales para permanecer en el país.
Casi desde su misma creación, el programa Comunidades Seguras fue criticado y ha sido atacado por las organizaciones de defensa de los inmigrantes y aquellos que ven en él una amenaza contra el espíritu de libertades de la nación americana. Más aun, este programa seria el responsable del distanciamiento entre las comunidades y las autoridades, evitando la denuncia de delitos, la cooperación y colaboración entre la gente y la policía.
Pero aun así, y pese a las denuncias de los abusos y excesos protegidos por el programa, el S-COMM sería implementado en el 2013 en todos los estados.