El eterno drama de los detenidos en Stewart
El Nuevo Georgia News
Desde hace varios meses el teléfono de El Refugio no para de sonar. La línea habilitada para recibir quejas de lo que está pasando en El Centro de Detención de Stewart, en Lumpkin, uno de los más grande del país, es una labor que mantiene en alerta permanente a los defensores de los inmigrantes allí detenidos.
La última acción es liderada por los grupos El Refugio, Libertad Para inmigrantes y Proyecto Sur que conjuntamente elevaron una queja formal ante la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Nacional, en donde denuncian entre muchos casos graves, violación de derechos civiles, negligencia médica, violación de los protocolos de seguridad, sanidad, desinformación y retaliación contra los detenidos.
¿De qué se trata ahora?
Las mencionadas organizaciones actúan a nombre de 70 personas detenidas actualmente o en el pasado, muchos de ellos latinos. Exponiendo una serie de casos puntuales, dan a conocer las condiciones deplorables en que vive la población general del centro de detención en la actual pandemia del Covid-19.
Dado lo difícil de hacer denuncias públicas, los reclusos cuentan con una línea abierta por estas organizaciones defensoras de inmigrantes, para los detenidos o sus familiares quienes han venido denunciando las dramáticas condiciones de los reclusos.
En el documento de queja conocido por El Nuevo Georgia, se describe como en el último año la pandemia ha sido factor determinante para el surgimiento de casos de violaciones de los derechos civiles y negligencia médica ocasionando incluso la muerte de algunos detenidos.
A 15 de marzo del presente año se han conocido oficialmente 491 casos de contagios de Covid-19, pero esta cifra sería mucho mayor según lo indicó Amílcar Valencia, director de El Refugio.
“Esos son los casos que se han conocido, pero hay que tener en cuenta que los reclusos muchas veces no dan a conocer que están enfermos porque temen ser aislados”, dijo.
“A lo anterior se le suma el factor de las pruebas para detectar el virus, que no se hacen”. añadió Valencia.
Tristemente en lo que va corrido de la pandemia, 4 personas que estaban en el centro de detención murieron a consecuencia del Covid, todas ellas de origen hispano:
Santiago Baten Oxiaj, Fredy Guillermo Vega, Cipriano Chavez Alvarez y Feliz Montes de Oca, este último fue transferido a un hospital cercano el 10 de enero y falleció el 31 de enero por complicaciones.
¿Por qué no los atienden?
Amilcar Valencia explicó que, desde octubre del año pasado, reciben múltiples querellas respecto a negligencia médica citando casos de detenidos con diabetes o presión alta que no reciben tratamiento adecuado o la medicina necesaria.
Así mismo un caso de tuberculosis que permaneció sin la debida atención y la falta de seguimiento a reclusos enfermos.
Como si fuera poco critican las malas prácticas de salubridad, personas sanas conviven con enfermas, no se respetan los protocolos de seguridad requeridos por la pandemia, como distanciamiento social y usos de equipos de seguridad.
De acuerdo con las quejas, los reclusos están recibiendo una mascarilla cada dos semanas, y los dispensadores de jabón líquido permanecen vacíos por varios días. Ni que decir de las retaliaciones de que serían objeto quienes elevan su voz de protesta por lo que se ha hecho difícil hacer un seguimiento real de los hechos.
Se cita el caso del año anterior cuando un grupo de reclusos intentaron protestar por las escasas medidas de sanidad y fueron repelidos con gas pimienta y algunos fueron esposados, mientras que otros fueron aislados por días. Por lo anterior muchos optan por callar.
El Refugio, Libertad Para Inmigrantes y Proyecto Sur recomiendan por lo tanto la liberación de todos los detenidos especialmente los de alto riesgo por salud, investigaciones inmediatas de los hechos denunciados y la terminación de acuerdos de servicios intergubernamentales, entre otros.
El Centro de Detención de Stewart
El Centro de Detención de Stewart se encuentra a 143 millas al suroeste de Atlanta, en el condado de Lumpkin, y tiene capacidad para 1752 reclusos, siendo uno de los más grandes de Estados Unidos.
Es dirigido a través de una entidad privada, Core Civic, pero es responsabilidad de Inmigración y Control de Aduanas, (ICE). Es utilizado principalmente para alojar a extranjeros que están en proceso de ser deportados del país. Inicialmente recibía solo a hombres, pero últimamente ha sido acondicionado para recibir mujeres.