“Precipitada” es la orden de reabrir al estado por parte del gobernador
Por: Rafael Navarro & María Isabel Pérez
“Sabemos que los trabajadores de Georgia no pueden soportar otro año como el anterior, por eso es por lo que (…) nosotros estamos abandonando las medidas restrictivas de nuestra economía aquí en Georgia.
Empezando mañana, abril 8, estamos eliminando las restricciones de reuniones y el requisito de refugio en casa, distancia y restricciones para bares, restaurantes y otros lugares de negocios, serán cosas del pasado”, dijo en una alocución grabada el gobernador Brian Kemp, la noche del pasado 7 de abril.
“Ya no podemos cerrar empresas por incumplimiento de nuestras órdenes ejecutivas, y consolidaremos las directrices recomendadas restantes en una lista más fácil de usar”, señaló el mandatario.
La orden ejecutiva 03.31.21.03 tiene vigencia hasta el 30 de abril de 2021 y elimina la prohibición de las reuniones; también elimina los requisitos de refugio en el lugar y la distinción de infraestructura crítica (para negocios e instituciones) y abandona todas las medidas sugeridas por la organización en una lista principal, quedando una pequeña cantidad de requisitos adicionales específicos para algunas industrias.
Entre otras cosas, la nueva orden, reduce cualquier requisito de distancia (es decir, la distancia entre las fiestas en restaurantes, bares y cines, y entre los clientes de las clases grupales de gimnasios), también elimina la capacidad de las fuerzas del orden para cerrar una organización o negocio, por incumplimiento de las disposiciones de la Orden Ejecutiva inicial del 2020.
Pero… ¿Ya era hora de abrir?
“En mi opinión personal y profesional, creo fue un poco precipitado”, dijo el doctor Antonio Ríos, quien trabaja para el Sistema de Salud del Noreste de Georgia y hace parte de la Fuerza de tarea conjunta contra el COVID-19 de la oficina del gobernador, consultado por El Nuevo Georgia.
“Entiendo la presión económica de volver abrir a la normalidad, sin embargo, el virus no necesariamente sigue los lineamientos políticos y tiene otro comportamiento. No estamos viendo todavía la incidencia a disminuir a un punto en que estemos bajo control, aún estamos en pandemia, esto no se ha ido y esto va a tomar un buen rato”, recalcó Ríos.
Sin embargo, Ríos admite que nosotros vimos nuestro tercer pico a mediados de enero, y eso fue espeluznante porque estuvimos cerca de no tener la capacidad de responder, de cuidar a nuestros enfermemos en los hospitales.
“Afortunadamente desde entonces los números han disminuido bastante y hoy estamos en una posición bastante mejor”, reconoció el galeno.
“Sin embargo estamos esperando los resultados de las vacaciones de semana santa y aquí vemos que mucha gente está cansada, de estar en casa, del distanciamiento social, y por eso vimos que todos los sitios, como las playas, estaban en su apogeo, pero esperamos que con el avance de las vacunas no tengamos un cuarto pico”.
Todos deben vacunarse
El doctor Ríos, dijo que, si todas las personas se dejaran vacunar, es posible que se puedan detener más picos de contagio y por ende salvar más vidas.
“Si todo el mundo se vacunase, esto pasaría más rápido”, dijo el galeno. “Pero independientemente de esto, hay que seguir observando las mismas reglas que hemos estado recomendando por más de un año, esto es, usar la máscara, mantener nuestra distancia y lavarnos las manos frecuentemente. Todo esto tiene que seguir por el momento”.
Ríos dijo que había optimismo porque se están aplicando las vacuna, pero no estamos viendo la aceptación en irse a vacunar, por parte de muchas personas.
“La semana pasada Georgia figuraba en el puesto 51 en Estados Unidos en cuestión de porcentaje de vacunación. Ese no es un lugar de orgullo estar en el último lugar de la lista, por eso hay que seguir trabajando con nuestras comunidades, especialmente aquellas comunidades de difícil acceso a información, a información veraz, ya que se dejan llevar por rumores que los van alejando de la realidad”.
¿Por qué confiar en las vacunas?
“Contamos con una agencia que es muy estricta en aprobar medicamentos nuevos y en este caso vacunas nuevas. Es cierto que estas vacunas fueron aprobadas con una orden de emergencia, sin embargo, si se leen los estudios de seguridad que todas estas compañías han hecho, las tres que tenemos aprobadas en Estados Unidos, se ve que incluyen muchas más personas que un estudio típico”, afirmó el experto.
“Sabemos que son seguras, que estas vacunas son efectivas. De las tres vacunas tenemos suficiente información científica que son 100% efectivas en prevenir enfermedad severa, hospitalizaciones o muertes”.
¿Por qué las reacciones de algunas personas?
“No he revisado con detalles de los casos, pero con base en los estudios científicos de los expertos que participan en el análisis de la información es que no se puede decir que es una reacción alérgica o efectos secundarios”, dijo ríos a El Nuevo Georgia.
“Lo que pasa es que la gente está nerviosa, que hay la percepción de que esto es nuevo, que son vacunas que no han sido estudiadas, y que su utilización es dudosa. Si la gente va con ese estado mental a vacunarse está predispuesto a estar ansioso, nervioso y hemos visto como en otros casos cuando la gente le sacan sangre se puede desmayar, cuando empiezan a hiperventilar, etc.”
Recordó que en el caso de Cummings donde una persona fue llevada al hospital, ésta fue dada de alta rápidamente.
“Pero si vemos en general, los efectos secundarios no son muy distinto a lo que experimentamos con vacunas, por ejemplo, contra la llamada culebrilla, los números son iguales, pero difiere la percepción cuando se consideran que estas vacunas son nuevas, cuando en realidad, están bien demostrada su efectividad y seguridad”.
Finalmente, el doctor Ríos dijo que el haberse colocado la vacuna no nos hacía inmune a todo.
“Te protegen, pero no son perfectas, entonces tenemos que seguir cuidándonos hasta que haya más gente vacunada, que el índice de posibilidad del virus haya bajado tremendamente entonces podemos decir que las cosas van a cambiar”.