Crecimiento demográfico latino, ¿para qué?
Por: María Isabel Pérez
Que los Estados Unidos siguen siendo multicultural, que la población blanca ha disminuido y que algunos grupos étnicos han venido creciendo de manera permanente y firme, son algunos de los resultados del último Censo 2020.
La diferencia que remarcan los expertos es que ahora esas características están más acentuadas que antes y hoy la diversidad racial y étnica nos ofrece un panorama que será clave en los procesos participativos del presente y del futuro.
Como caso interesante, las poblaciones hispanas, asiáticas y multirraciales crecieron desde el último censo del 2010, mientras que las de color mantuvieron sus cifras y el número de blancos disminuyó. Así las cosas, en conjunto las poblaciones multiétnicas o diferentes a la blanca, representan el 40% de la población total americana.
En términos generales la población del país se ha desacelerado, especialmente la población joven, mientras que se nota un incremento de los adultos y en contraste, los diferentes grupos étnicos, multirraciales, de color, latinos o hispanoamericanos, han ido en aumento.
La última década ha presentado un crecimiento lento, en donde la población blanca ha disminuido, en parte debido a bajos números de fertilidad, aumento de la inmigración y matrimonios interraciales, lo que contribuyó a que cayera al 57.8% con relación al Censo del 2010.
En cuanto a la población joven, se evidencia una caída de un millón menos en la última década, con una disminución en 27 estados, y hoy el 50% de los menores de 18 años pertenecen a grupos multirraciales. Es interesante cómo los jóvenes de color han venido en aumento en los últimos años.
Caso aparte merece el grupo hispano o latino, el cual ha tenido el crecimiento más importante en los últimos 10 años, pasando de poco más de 50 millones a más de 60 millones en la actualidad, representando el 18% del total de la población de los Estados Unidos.
El crecimiento de las ciudades y de la población adulta también es vista con interés y de acuerdo con los datos preliminares que fueron presentados en el mes de abril, algunos estados se verían afectados positiva o negativamente en sus puestos en el congreso. Hoy, con los datos definitivos, estos comportamientos lo confirman.
Pero ¿qué representa para la comunidad latina este nuevo panorama? Sin duda en las próximas elecciones se evidenciará de nuevo la importancia del voto hispano para definir la representación política en los gobiernos locales.
De hecho, cada vez más los políticos buscan ganar la confianza de las comunidades latinas porque saben que esos votos serán decisivos en algunos distritos cuyos comportamientos demográficos han venido cambiando con la presencia cada vez mayor de grupos hispanohablantes.
En un informe del centro de investigaciones PEW, se predice que, en un futuro, la población latina representará el 30% de la población total americana, lo que indica que las campañas políticas tendrán que adaptar sus mensajes para atraer a más hispanos.
Aun cuando la población latina tiene mucho en común, al interior de estas comunidades, existen diferentes prioridades de acuerdo con su localización y origen, así, por ejemplo, en Florida, la comunidad cubana, haitiana, dominicana, tienen sus propias preocupaciones, que difieren de los latinos provenientes de México o Centroamericana en otros estados.
Pero siguen siendo la inmigración y el acceso a los beneficios estatales y federales, de las preocupaciones más importante de la mayoría de los latinos. Es hora de ejercer la participación y desafiar el poder a través de las urnas a fin de avanzar como comunidad que lucha por sus propios intereses.
El Censo ha dado a conocer los números, estos otorgan una visión de los alcances de las comunidades hispanas. Es tiempo de traducirlos en beneficios como el respeto y reconocimiento del enorme aporte que durante décadas han merecido de parte de una nación que, si bien los ha recibido, aún se resiste a considerarlos factor determinante en su progreso y desarrollo.
