Sigue la esperanza de reforma migratoria federal si el Congreso aprueba la reconciliación presupuestaria
Los trabajadores agrícolas, las personas que huyen de la violencia, los trabajadores esenciales, los individuos que llegaron a este país en su niñez, los trabajadores esenciales indocumentados, sus familias y seres queridos que día a día viven bajo el temor constante de ser deportados; están pasando por un momento decisivo a medida que el Congreso se acerca a aprobar una reforma migratoria mediante el proceso de reconciliación presupuestaria.
Desde que el presidente Biden lanzó sus guías para mejorar el sistema de inmigración, los demócratas del Senado han estado trabajando con los republicanos para conseguir el apoyo para una reforma migratoria bipartidista. El mes pasado, los demócratas de la Cámara aprobaron un presupuesto de $3.5 billones. Esto representó un paso crucial para modernizar el sistema migratorio mediante un proceso conocido como reconciliación presupuestaria. A pesar del fallo parlamentario contra la medida de inmigración sobre la reconciliación presupuestaria, los demócratas del Senado han preparado propuestas alternativas y mantendrán reuniones adicionales con el parlamentario del Senado.
Estas medidas mantendrían unidas a millones de familias, permitiría que las personas que patrióticamente han dado un paso al frente para participar de la respuesta y la recuperación del COVID-19 sigan apoyando sus familias y comunidades, y aseguraría que millones de personas puedan contribuir plenamente a nuestra fuerza laboral y económica. Según un estudio de FWD.us, si los beneficiarios de DACA, las personas con TPS, los trabajadores agrícolas y los trabajadores esenciales indocumentados pudieran volverse ciudadanos estadounidenses, contribuirían $121 mil millones adicionales a la economía todos los años. Solo en Georgia, eso implicaría un aumento de $3 mil millones en contribuciones anualmente.
En mi opinión, durante esta pandemia es cuando más hemos visto la interconexión entre nuestras vidas. Nuestros hospitales funcionan porque nuestros inmigrantes son doctores, empleados de limpieza, técnicos y enfermeros. Se puede alimentar a miles de personas porque los trabajadores agrícolas y de plantas procesadoras de pollo siguen yendo a trabajar. La lista no tiene fin.
Recientemente, una investigadora de la vacuna del COVID-19 me compartió cómo ella no hubiera podido hacer su trabajo si no fuera por la nana de sus hijos, una mujer indocumentada. La nana cuida de su familia mientras ella pasa un sinnúmero de noches en su laboratorio para desarrollar y probar las vacunas y los tratamientos terapéuticos que salvarán vidas en todo el mundo.
La buena noticia es que la mayoría de las personas —sí, demócratas, republicanos, libertarios y hasta aquellos que no participan de la política— apoyan una camino a la ciudadanía. Ahora tenemos una oportunidad única en esta generación de poder lograr la reforma migratoria más significativa en más de treinta años en momentos en los que existe una urgencia tremenda en los que las empresas, las organizaciones sin fines de lucro y los gobiernos están en búsqueda de pensadores y de personas de acción para liderar la recuperación de la pandemia. Un voto a favor del paquete de reconciliación presupuestaria es un voto por la recuperación económica, por el presente, el futuro y las familias que viven, trabajan, aman y contribuyen todos los días a este país.
De acuerdo con un estudio por FWD.us, 5.2 millones de trabajadores esenciales son indocumentados; lo que representa uno de cada veinte trabajadores cruciales de los Estados Unidos. En Georgia, casi 200,000 trabajadores esenciales indocumentados arriesgan sus vidas todos los días desde que empezó la pandemia y son los que han mantenido a nuestro país a salvo.
El proceso de reconciliación debe salir adelante. Significaría una nueva vida y la esperanza de millones que han servido de forma patriótica en la primera línea. Caminemos hacia adelante con este proceso y aprobemos, finalmente, una reforma migratoria. Nuestras vidas dependen de ustedes.