Qué dice la nueva Ley de Reducción de la Inflación- IRA
El Nuevo Georgia News
Tan pronto como el proyecto de Ley de Reducción de la Inflación-IRA por sus siglas en inglés pasó al despacho del presidente Joe Biden, el senador por Georgia Jon Ossoff anunció en Atlanta algunos de los beneficios de este, para la comunidad latina, especialmente en lo que atañe a la reducción de costos de insulina para los adultos mayores.
“La Ley de Reducción de la Inflación…limitará el costo de la insulina para las personas mayores con Medicare a $35 mensuales a partir del próximo año”, dijo la oficina del senador en un comunicado.
Este anuncio tendrá un gran impacto en la comunidad latina la cual, según los Centros para el Control de Enfermedades, tiene una probabilidad mayor que el 70% que sus pares blancos no hispanos de ser diagnosticados con diabetes a nivel nacional.
Con esto en mente, es por lo que muchos especialistas han catalogado como la reforma más importante de salud desde la aprobación de la Ley de Cuidados de Salud Asequible (Obamacare), que – entre otras cosas- incluye una serie de medidas que beneficiarán a millones de pacientes.
Provisiones ambiciosas
Si bien sus provisiones son menos ambiciosas que las inicialmente contempladas en el paquete, se trata de un triunfo histórico de los demócratas y una de las más importantes derrotas de la industria farmacéuticas que por primera vez verá un control de precios, según advierte la prensa nacional.
Expertos como Larry Levitt, vicepresidente ejecutivo de Políticas de Salud de la Fundación Kaiser, recalcan que bien podría marcar un antes y un después para el sistema de salud estadounidense, abriendo el camino para precios de medicamentos más justos y la democratización de la atención médica en el país.
Entre las provisiones más significativas están la extensión de los subsidios de Obamacare, el dar la potestad a Medicare (el seguro médico para mayores de 65 años) de negociar directamente los precios de algunos fármacos con sus fabricantes; el tope de 35 dólares al precio de la insulina para beneficiarios de Medicare y el límite anual de 2,000 dólares en desembolsos por medicinas para quienes tengan Medicare-Parte D.
No obstante, muchos de estos beneficios no se materializarán en el corto plazo, y un importante grupo de pacientes quedó excluido y ni siquiera llegará a verlos del todo.
Esto es lo que trae la nueva ley
–Extensión de los subsidios de Obamacare: un beneficio que ya gozan quienes tienen planes de seguro del Affordable Care Act, pues se implementó como una ayuda en el marco de la pandemia. Si bien por ley iban a vencerse definitivamente el 31 de diciembre del 2022, se hará permanente por los próximos tres años. Se estima que esto abaratará las primas de seguro médico para unos 13 millones de personas con planes de Obamacare.
–Límite de 35 dólares al precio de la insulina: Se estima de los más de 37 millones de pacientes con diabetes en EEUU, apenas 1 de cada 5 medicado con insulina ahorrará dinero con esta medida, pues sólo aplicará a las personas con Medicare (seguro de salud federal para mayores de 65 años). Entrará en efecto en 2023.
–Penalidad a las farmacéuticas que eleven el precio de sus fármacos más allá del ajuste por la inflación: Si bien el tope a los precios de algunos medicamentos tardará años en implementarse, al menos a partir del 2023, gracias a esta medida los beneficiarios de Medicare no verán aumentos sustanciales en los precios de fármacos. Pero nada impedirá que quienes tienen seguro médico privado o no tienen seguro, vean precios exorbitantes y cada vez más altos al ir a la farmacia.
“Las compañías farmacéuticas compensarán los ahorros de Medicare cubiertos por esta ley aumentando los precios en otras instancias. Desafortunadamente, las personas con seguro privado sufrirán los costos adicionales de los medicamentos”, explicó a Univision Noticias David Wilcox, quien -tras 28 años de experiencia como enfermero y administrador hospitalario- escribió el libro How to avoid being a victim of the american healthcare system: a patient’s handbook for survival,.
–Límite de 2,000 dólares en costos anuales de medicinas: sólo beneficiará a quienes tengan el plan de medicamentos de Medicare (Medicare Parte D). No comenzará sino hasta 2025. Se estima que alrededor de un millón de adultos mayores con Medicare sean quienes aprovechen este beneficio, pues el reto no tiene gastos anuales tan elevados en fármacos de prescripción.
-Permitir a Medicare negociar los precios de algunos medicamentos: Habrá que esperar hasta 2026 para que entre en efecto y solamente aplicará a un grupo limitado de fármacos: inicialmente comenzarán con 10 ese año (todavía por seleccionar) hasta irlo ampliando a un total de 20 para el año 2029.
Lo que puede pasar
Las nuevas tarifas sólo aplicarán a quienes tengan seguro médico de Medicare. Algunos expertos temen que, para compensar los costos, las farmacéuticas recurran a aumentar el precio de medicamentos para pacientes sin seguro médico o con seguro médico privado, lo que elevaría también las primas de las pólizas para este grupo.
El hecho de que el camino para la implementación de estas reformas de salud sea tan largo en algunos casos acarrea el riesgo de que algunas sean susceptibles a cambios o ‘saboteos’ de haber un cambio de gobierno, como ya se vio con Obamacare.
“Con los efectos de la negociación del precio de los medicamentos retrasados hasta 2026 el vencimiento de las ayudas para las primas de Obamacare ese año, estas elecciones y las de 2024 bien podrían determinar la forma de la asequibilidad de la atención médica en el futuro, advierte Levitt.