Gobernador
Por: Rafael Valter*
Según la Real Academia Española de la Lengua un gobernador es alguien o algo que gobierna. Al escuchar la palabra, automáticamente visualizamos la imagen de un dignatario público. Pero en este caso el gobernador del que hablaremos es un gobernador de velocidad vehicular. Estos son dispositivos que las compañías hacen instalar en sus flotillas de transporte de productos.
Lo que hace un gobernador de velocidad es prevenir que un vehículo exceda la velocidad que el propietario de la flotilla estima conveniente. Las ventajas de utilizar dichos sistemas son muchas, entre las cuales figuran: la prevención de accidentes, el ahorro de multas por exceso de velocidad, el ahorro de combustible y el aumento de la duración de la vida del vehículo porque al reducir las revoluciones por minuto se disminuye también el desgaste del motor.
En el pasado los gobernadores eran artefactos que se colocaban en los carburadores; eran llamados gobernadores mecánicos.
En la actualidad es más común encontrar otros dos: los dispositivos electrónicos pasivos, los cuales únicamente avisan por medios audiovisuales. Y los dispositivos electrónicos activos, que inutilizan el acelerador o limitan el fluido de combustible al alcanzar la velocidad máxima.
En resumen, un gobernador limita, restringe, controla la velocidad de los vehículos porque muchas veces las personas que los pilotean no pueden controlar sus impulsos, en la biblia se habla de un órgano que los seres humanos no pueden controlar; la lengua.
Santiago 3:7-9 dice: “Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.”
Solo hay una cosa que nos puede ayudar a controlar la lengua, el Espíritu de Dios que se recibe mediante el arrepentimiento y la fé en Jesucristo.