Medidas para enfrentar el impacto del calor en comunidades vulnerables
Por Johani Carolina Ponce
Con el regreso a clases en agosto, el mes más caluroso en gran parte de los Estados Unidos, las escuelas en Georgia se enfrentan a un desafío creciente: cómo manejar la combinación peligrosa de calor extremo y el calendario académico. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), julio rompió récords de temperatura, y agosto ha seguido la misma tendencia. Las temperaturas durante el mes de julio en Atlanta estuvieron aproximadamente un grado por encima de lo habitual. En cuanto a la precipitación, julio registró un índice de lluvia alrededor de tres pulgadas por encima del promedio.
El calor extremo es especialmente peligroso para los estudiantes jóvenes, quienes son menos eficaces en la regulación de su temperatura corporal. Un informe reciente de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) indica que los cuerpos jóvenes tardan más en comenzar a sudar y pueden ser menos conscientes de las señales de sobrecalentamiento, lo que los hace más vulnerables a enfermedades relacionadas con el calor.
Las escuelas en Georgia no son ajenas a estos problemas. Muchas de ellas fueron construidas antes de 1970, cuando las temperaturas eran más frescas y pocos edificios requerían aire acondicionado. Como resultado, varias aulas en el estado carecen de sistemas adecuados de enfriamiento, convirtiéndose en espacios sofocantes que dificultan el aprendizaje.
En Atlanta, por ejemplo, padres y administradores escolares han expresado su preocupación por la capacidad de las escuelas para mantener un ambiente seguro y propicio para el aprendizaje durante los días más calurosos del año. Padres de la escuela Kingsley Elementary del condado de DeKalb están preocupados después de que el aire acondicionado no funcionara durante su jornada de puertas abiertas (Open House). Los padres informaron que la temperatura en las aulas alcanzaba los 85 grados. “Había algunos aires acondicionados portátiles en las aulas, pero aun así sentíamos mucho calor y estábamos sudando”, comentó Katy Lucey, una de las madres. Lucey señaló que en la escuela han enfrentado problemas con la calefacción y el aire acondicionado durante los últimos cinco años.
Otra madre, Meredith Alberto dijo que “en este punto, el sistema simplemente necesita ser reemplazado”.
Estrategia Nacional de Calor 2024-2030
Ante esta crisis creciente, la Administración Biden-Harris ha presentado la Estrategia Nacional de Calor 2024-2030, un plan integral diseñado para fortalecer la resiliencia de las comunidades ante el calor extremo y proteger la salud pública. Este plan, liderado por el Sistema Nacional Integrado de Información sobre Salud y Calor (NIHHIS), coordina esfuerzos entre 29 departamentos y agencias federales para abordar los riesgos asociados con el calor extremo.
La estrategia incluye la implementación de herramientas innovadoras para predecir y mitigar el impacto del calor. Por ejemplo, la herramienta HeatRisk de los CDC, desarrollada en colaboración con NOAA, ofrece pronósticos de calor a siete días y permite a los usuarios consultar el riesgo de calor en sus áreas locales. Además, el nuevo Heat and Health Index (HHI) proporciona datos específicos a nivel de código postal para identificar las comunidades en mayor riesgo y guiar las intervenciones locales.
“El calor extremo no es solo una crisis ambiental, es una amenaza grave para nuestra salud pública”, afirmó Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos. La estrategia tiene como objetivo proteger especialmente a las poblaciones más vulnerables, como los niños en edad escolar, y mejorar la preparación y resiliencia de las comunidades ante eventos de calor extremo.
La Estrategia Nacional de Calor también amplía el apoyo a través del Programa de Asistencia de Energía para Hogares de Bajos Ingresos (LIHEAP), ofreciendo ayuda en enfriamiento a las familias en Georgia que enfrentan dificultades económicas debido al calor extremo. “Nuestros esfuerzos continúan protegiendo a nuestros niños, familias y comunidades del calor extremo mediante acciones que incluyen la reducción de los costos de energía en el hogar con el programa LIHEAP”, señaló Jeff Hild, secretario Adjunto Principal de la Administración para Niños y Familias (ACF).
Para obtener más información sobre cómo recibir ayuda en Georgia si tiene dificultades para cubrir los costos de energía, puede consultar el siguiente enlace. Georgia | The LIHEAP Clearinghouse (hhs.gov)