Exámenes de ciudadanía siguen siendo deficientes
Un informe presentado esta semana por una organización de Detroit y que recogen varias agencias de noticias a nivel nacional, indica que los exámenes de ciudadanía siguen presentando fallas y que no reflejan el conocimiento de quienes lo hacen, ni han mejorado con los cambios que se les han introducido en los últimos años.
Dicen los críticos que la importante decisión de si se concede o no la ciudadanía estadounidense a más de un millón de personas anualmente pudiera ser decidida al azar y depender de un examen que cuesta 675 dólares “que no mide adecuadamente el conocimiento del solicitante sobre el país”.
Citada por la agencia de noticias Ap, Paula Winke, profesora de estudios de idiomas en la Universidad de East Lansing, dice que parece que la reforma al Examen de Naturalización no lo ha hecho más justo ni estandarizado. Sus conclusiones provienen de un estudio publicado en la edición de invierno de la revista Language Assessment Quarterly.
“La decisión de otorgarte o no la ciudadanía pudiera ser tomada al azar”, dijo Winke, citada por la agencia. La profesora encabezó un estudio en el que 414 ciudadanos y no ciudadanos tomaron dos exámenes falsos basados en preguntas hechas por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración.
“El estudio de Winke se centró en la porción de conocimientos cívicos del examen, que incluye además, leer, escribir y hablar en inglés. La porción de conocimientos cívicos consiste de 10 preguntas que son tomadas de una lista de 100 preguntas publicadas y disponibles para estudio. Los solicitantes deben responder al menos seis de las 10 preguntas cívicas para aprobar.
Los solicitantes de 65 años o más y que han vivido en Estados Unidos por al menos 20 años solamente tienen que estudiar ciertas preguntas de la lista”, dice la nota.
El estudio se produjo luego de la implementación del nuevo examen, que incorporó recomendaciones de muchas organizaciones comunitarias en todo el país y “no fue preparado arbitrariamente por burócratas en Washington”, dijo la portavoz del servicio de inmigración Marilú Cabrera. El resultado, dijo, es un examen que ayuda a las personas a convertirse en ciudadanos e “incorporarse plenamente a nuestra sociedad”.
De acuerdo al estudio un promedio de 93% de los solicitantes aprobaron el examen en su primer intento desde que el nuevo examen entró en vigor en octubre del 2009, dijo la vocera del gobierno.
Entre las conclusiones del estudio de Winke: 77 de 100 preguntas posibles son igualmente difíciles para ciudadanos y no ciudadanos. En esa categoría están “¿Quien fue presidente durante la Segunda Guerra Mundial?” y “¿Cuántos jueces tiene la Corte Suprema?”.
De las 23 preguntas restantes, el estudio encontró que 13 -tales como “¿Cuál era la principal preocupación de Estados Unidos durante la Guerra Fría?”- fueron fáciles para no ciudadanos. Las otras 10 fueron fáciles para ciudadanos, e incluyeron “¿Quién es el gobernador de tu estado?”.
Winke dice que las conclusiones del estudio muestran que solamente 10% de las preguntas funcionan bien. De los 414 participantes en el estudio, 181 aprobaron los dos exámenes y 136 no pasaron ninguno de los dos.
Noventa y siete aprobaron uno y fallaron el otro, lo que indica que existe el riesgo de que “dependiendo de cuál versión del examen te dan, puedes aprobar o reprobar”.