Trump: Los 100 días que parecen 100 años

Maribel Hastings
Esta semana se cumplieron los primeros 100 días de la segunda presidencia de Donald Trump y el caos ha sido tal, que parece que han pasado 100 años.
Trump pretende gobernar por decreto y para ello ha firmado 142 órdenes ejecutivas que abarcan una amplia gama de temas, desde la inmigración hasta el desmantelamiento del gobierno federal con eliminación de agencias y despidos masivos, el debilitamiento de los derechos civiles, ataques contra el debido proceso de ley, la masacre de la economía, entre muchos otros asuntos.
Su objetivo es abrumar a los afectados y al público para provocar inacción. Pero si bien es cierto que estas órdenes han hecho mucho daño, también es cierto que no todo lo que Trump ha querido implementar se ha concretado ya sea por fallos de tribunales o porque la propia administración ha revertido iniciativas.
Es muy pronto para hacer un total recuento de los daños que estas órdenes ejecutivas han infligido en los pasados 100 días. En materia migratoria, la estrategia consiste en sembrar pánico con las deportaciones masivas y las detenciones indiscriminadas y ha sido evidente que su objetivo no son únicamente indocumentados sino residentes autorizados y ciudadanos.
El alto nivel de crueldad es otra marca distintiva de la cruzada antiinmigrante de Trump. The Washington Post reportó que la semana pasada tres niños ciudadanos de dos, cuatro y siete años de edad, respectivamente, de familias diferentes, fueron deportados desde Louisiana. “Uno de ellos es un niño de 4 años con cáncer en estadio 4 que fue deportado sin medicación o la posibilidad de contactar a sus médicos, dijo el abogado de la familia”, señala el artículo.
Es decir, ni los padres pudieron apelar sus órdenes de deportación, ni les permitieron la presencia de sus abogados, y a los menores ciudadanos les violaron sus derechos con impunidad porque para el gobierno de Trump no hay diferencia entre los “criminales” que dice querer deportar, y un niño ciudadano de cuatro años de edad con cáncer.
Quizá por eso es que para conmemorar sus primeros 100 días, Trump mandó a colocar en los jardines de la Casa Blanca carteles con las fotos de indocumentados acusados de cometer crímenes como asesinato, secuestro y violación, entre otros. Para sostener su narrativa de que los inmigrantes son “criminales”.
Según un análisis de US News and World Report, un buen número de las órdenes ejecutivas más controversiales, incluidas las de inmigración, han sido retadas en tribunales, algunas han sido bloqueadas o los casos están en curso.
Por ejemplo, la orden ejecutiva para poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, ha sido bloqueada temporalmente. Otra orden para suspender el asilo “hasta que la invasión haya concluido”, según Trump, está en curso. Y otra para negar fondos federales a las ciudades santuario también ha sido bloqueada temporalmente.
Trump ha logrado infligir un profundo daño al tratar de eliminar otros programas que habían permitido que inmigrantes y refugiados obtuvieran documentación temporal como beneficiarios de TPS o del parole humanitario. Una vez más, un tribunal ha impedido que Trump ordene la remoción inmediata de medio millón de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos amparados bajo el programa CHN
Más de 200 demandas han sido presentadas contra el gobierno de Trump por individuos, organizaciones y estados.
Y es que las deportaciones sumarias de inmigrantes sin el debido proceso de ley acusándolos de ser “pandilleros” o “terroristas” no solo siembran pánico en las comunidades y dividen familias, sino que atentan contra el estado de derecho y sientan un peligroso precedente con el potencial de afectar incluso a ciudadanos estadounidense.
Porque la cruzada antiinmigrante es la punta del iceberg de una estrategia mucho más amplia y con múltiples víctimas. Solamente recordemos que Trump quiere financiar su campaña de deportaciones masivas y su reducción de impuestos a multimillonarios con recortes a programas vitales como Medicaid, Medicare, SNAP, entre otros, que afectarían la vida de millones de ciudadanos de este país.
Estos primeros 100 días han visto desorden, crueldad, acciones en muchos casos ilegítimas y anticonstitucionales y son apenas una probadita de lo que está por venir en la carrera con obstáculos que es la presidencia de Trump. Resistir sigue siendo el llamado.