Represión: en la era de Deal
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“The financial competence of Nathan Deal, the G.O.P. candidate for governor of Georgia, has become a campaign issue because of the money mess he and his family have gotten themselves into”
New York Time, octubre 23, 2010
“Los asuntos financieras de Nathan Deal, candidato a gobernador de Georgia por el Partido Republicano, se han convertido en un tema de campaña por el lío de dinero en que él y su familia se han metido”, Así lo escribió el New York, el periódico de más prestigio en el mundo el pasado 23 de octubre, en pleno proceso electoral.
Fue uno de los cientos de titulares y comentarios de medios locales, estatales y nacionales, en los cuales casi nunca salieron a relucir algún tipo de cualidad o destreza de Deal, a parte de sus enredos y acusaciones de corrupción, aun así ganó la gobernación el pasado 2 de noviembre y su mandato inicia con el año 2011.
A mediados de año, investigadores de la Comisión de Ética del Congreso en Washington, habían admitido luego de algunas investigaciones encontraron méritos para haber podido vincular a un proceso por corrupción al ex representante a la Cámara de Georgia Nathan Deal.
De acuerdo a un informe presentado por la comisión y que difundió a nivel nacional el diario Washington Post, la comisión de ética del congreso encontró “razones sustanciales para creer” que a través de algunas ‘relaciones comerciales’ de Deal, éste pudo haber violado las normas de la Cámara.
Sin embargo, como el representante renunció a su curul en Washington para aspirar a ser gobernador, ya no podrá ser enjuiciado por ese ente, debido a que no tiene jurisdicción sobre él.
Un informe de 138 páginas
El Washington Post dice que el informe contra el político republicano incluye entre otras las siguientes conclusiones:
– Entre el 2008 y 2009, Deal “trata de preservar un programa estatal de inspección de vehículos que habían generado importantes beneficios financieros personales para él y un socio de negocios.”
Asistió a las reuniones sobre el programa de inspección del Estado con los funcionarios de Georgia, a pesar de que “los cambios en el programa de inspección de vehículo en cuestión, eran un asunto estatal y de acuerdo con funcionarios estatales, ningún otro miembro del Congreso de Georgia participaba de las mismas.
“Deal dijo a los investigadores de la comisión de ética que él no estaba actuando como un ciudadano privado, sino como un “funcionario público que toma parte en acciones que competen a sus funciones oficiales”, señala el informe.
-Deal asistió a las reuniones con funcionarios estatales en el programa de inspección de vehículos. “Hay razones fundadas para creer que el Representante Deal ha violado la prohibición del Manual de Ética de la Cámara en cuanto al uso de equipos y recursos para fines personales.”
-Los investigadores encontraron que Deal reportó en el 2008, los ingresos de su negocio como recursos no derivados del trabajo en el Congreso, pero que figura la misma cantidad de 75.000, en los impuestos federales como parte de sus ingresos salariales.
El comité de ética impone límites a los ingresos que un legisladores puede ganar en ese cargo, en el 2008, el límite era de 25.830 dólares. Deal dijo a los investigadores que el pago refleja su participación en el negocio, que ahora es cuestionado.
Una plataforma anti inmigrante
Durante su campaña política Nathan Deal, aparecía en varios anuncios de televisión prometiéndole a sus electores que de llegar a ser gobernador, él les iba a devolver a los georgianos los trabajos que los “mexicanos” se les habían robado.
En otros instaba a votar por él para hacer de Georgia un estado libre de inmigrantes ilegales y para oponerse a toda forma de arreglar el sistema migratorio actual que está inservible, pero para ello Deal prometió endurecer más las leyes estatales.
Deal, ganó con el 53% del total de los votos depositados durante las elecciones de este 2 de noviembre, nació en 1942 en Millen Georgia, pero ha vivido casi toda su vida en Gainesville, se graduó de abogado en la Universidad de Mercer y ha ocupado varios cargos tanto en el ejercicio privado de su profesión, como en la parte pública, donde ha sido desde fiscal de la corte del condado de Hall, hasta asistente del fiscal del Distrito Norte de Georgia.
Estuvo en las fuerzas armadas de Estados Unidos entre 1966 y 1968. Ha sido representante a la cámara en Washington desde 1992 hasta el 2010, cuando decidió retirarse para aspirar a la gobernación del estado.
A su retiro de su ejercicio como representante a la cámara federal, varias investigaciones en su contra quedaron inconclusas, la mayoría de ellas por corrupción, falta a la ética y enriquecimiento ilícito.
En un discurso partidista el día de su triunfo, Deal dijo que “Georgia ha puesto su fe en el Partido Republicano, y no vamos a defraudarlos”.
“Yo trabajaré un día completo, todos los días durante los próximos cuatro años. Y vamos hacer que se sientan orgullosos de lo que este estado puede llegar a ser”, anotó el político.
Dentro de lo que Deal prometió a los electores, está un costoso programa que implica invertir más en educación pública y el corte de algunos impuestos estatales para ayudar a impulsar la economía.
“Georgia se enfrenta a un déficit presupuestario proyectado para el próximo año fiscal que podría alcanzar $ 1.8 billones y hacen difícil que Deal pueda cumplir con sus promesas” escribió el diario local The Atlanta Journal Constitution.
Aun así con varias investigaciones en su contra por haber favorecido a sus empresas cuando ejercía como representante a la cámara, con su hija y su yerno en bancarrota, con deudas que superan los 2 millones de dólares y que el ahora gobernador se ha comprometido a ayudar a pagar, los georgianos están a la expectativa de lo que traerá consigo este nuevo periodo de gobierno que durará 4 años.
Vendrán años negros de persecución
A través del programa radial de la Alianza Latina de Georgia Por los Derechos Humanos—GLAHR—por sus siglas en inglés, tanto el arquitecto Teodoro Maus, como Adelina Nicholla activistas pro inmigrantes, deploraron tanto el triunfo de Deal, como su plataforma política basada en la generación de odio hacia los inmigrantes.
Pedro Marín, representante estatal, dijo en su momento que, de acuerdo a lo que Deal había dicho en su campaña en contra de los inmigrantes y todo el ambiente que han creado los republicanos no solo a nivel estatal sino nacional, lo que se ve venir no es nada alentador y pueden ser estos dos años muy difíciles para todos, no solo para los latinos.
“Veo que van a ser muy difíciles estos próximos 2 años en el tema migratorio”, afirmó “Lo que queremos es que no vaya a haber tanta persecución y eso vaya a terminar en violación de los derechos civiles”, afirmó el representante.
Tanto GLAHR, como otras organizaciones que defienden los derechos civiles se vienen preparando desde ya para tratar de contrarrestar en lo que sea posible, la anunciada andanada de leyes que se espera, la Comisión de Asuntos Migratorios ponga a consideración de la legislatura estatal, lo mismo que a posibles casos de abuso de autoridad y violaciones de los derechos civiles de la comunidad inmigrante en general.