Deportaciones de padres siguen dejando a miles de “huérfanos”
La historia parece de nunca acabar, el fin de semana pasado la agencia de noticias, Prensa Asociada, dio a conocer un informe de acuerdo al cual, unos 5,100 niños se han quedado sin padres en lo que va corrido del 2012, debido a que éstos han sido sometidos a procesos de deportación en distintas áreas del país.
El informe dice que, en los primeros 6 meses del 2012 casi 45 mil padres han sido deportados y se basa en cifras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Detrás de las estadísticas hay historias humanas desgarradoras: un bebé llorando que le es arrancado de sus manos a su madre y entregado a trabajadores sociales mientras esposan la madre, a quien un juez le retiró la custodia de sus hijos; adolescentes sollozando que ven cómo sus padres son sacados por la fuerza de sus casas; inmigrantes que desaparecen al caer en las redes de un sistema de detención que tradicionalmente los retiene en sitios alejados de sus casas, separados de sus familias por meses y que les niegan el contacto con los organismos sociales que decidirán el destino de sus hijos” dice el reportaje.
Al menos 5,100 niños que son ciudadanos estadounidenses que en la actualidad viven con familias temporales en 22 estados, según el Centro de Investigación Aplicada, una organización de Nueva York que sigue estos casos.
“Una cantidad no determinada de estos niños son ofrecidos en adopción en contra de los deseos de sus padres, que, luego de ser deportados, generalmente no tienen nada que hacer cuando un juez estadounidense decide que los menores están mejor aquí”.
En Marietta, Georgia, por ejemplo, una familia de Guatemala fue deportada dejando al cuidado de una vecina a sus tres niños, desde hace dos años, sin que los pequeños llegasen a entender lo que ahora sucede, la mujer quien es madre de otros dos menores, se ha rehusado a que su caso sea expuesto a los medios de comunicación.
“Cuando madres que amamantan a sus hijos son separadas de sus pequeños, cuando los chicos regresan de la escuela y ven que sus padres se han ido… cuando sucede todo esto, el sistema no funciona y hay que cambiarlo”, declaró Obama cuando se postuló por primera vez a la presidencia en el 2008.
Hace un año, dijo en Texas que habría que deportar únicamente a “personas violentas y gente convicta de algún delito, no a quienes simplemente tratan de sobrevivir”, citó la AP.
El año pasado el ICE anunció una nueva política que daba discreción a los fiscales para que tomasen en cuenta factores como el tiempo que lleva una persona en el país, sus lazos con la comunidad y si esa persona tiene un marido, esposa o hijos estadounidenses antes de decidir si debe ser deportada.
Sin embargo este tipo de directrices no siempre son aplicados con la misma celeridad ni efectividad como se anuncian por parte del gobierno, ya que muchas veces los propios agentes de inmigración o de ICE, son quienes tienen la última palabra y se han opuesto de manera abierta al presidente Obama.
Otra dificultad son los programas de cooperación que los gobiernos locales han firmado con el gobierno federal a través de los cuales las policias de todos los niveles pueden hacer las veces de agentes de inmigración y ello aumenta las posibilidades de que, personas que no tienen una licencia de conducir, sean puestas en proceso de deportación.