Ayudando a reducir su consumo de sodio
Muchas de las personas en los EE.UU. consumen demasiado sodio en la forma más común que es la sal (cloruro de sodio). Esto puede ser un grave peligro para la salud, ya que el excesivo consumo de sodio contribuye al desarrollo e intensificación de la presión sanguínea alta, que puede ocasionar enfermedades cardíacas, renales y derrame cerebral.
Las investigaciones nos muestran que los estadounidenses consumen un promedio de 3,300 miligramos (mg) de sodio diariamente. Las Guías Alimentarias para EE.UU. del 2010 recomiendan un consumo reducido de sodio de menos de 2,300 mg diarios.
Y para las personas de 51 años o más y aquellos de cualquier edad que son afroamericanos o padecen de presión sanguínea alta, diabetes o enfermedad renal crónica deben reducir aún más su consumo de sodio a 1,500 mg diarios. Esta cantidad de sodio cumple esencialmente la necesaria. Este grupo de personas son la mitad de la población de los EE.UU.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron recientemente que los niños y adolescentes consumen casi la misma cantidad de sodio que los adultos y esto puede generar un riesgo de presión sanguínea alta.
Los investigadores encontraron que los niños que consumen la mayor cantidad de sodio se enfrentan a un doble riesgo de tener presión sanguínea alta en comparación con aquellos que consumen menos sodio. En el caso de los niños con sobrepeso u obesos, el riesgo se triplica.
“La idea equivoca más común ha sido que sólo las personas con presión sanguínea alta deben preocuparse por su consumo de sodio”, dice la doctora Jessica Leighton, asesora principal en ciencias en la Oficina de Alimentos y Medicina Veterinaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos. “Pero representa un riesgo para la salud de todas las personas, incluyendo a los niños, tal como lo muestra los informes de los CDC”.
“Aproximadamente el 75% del consumo total de sodio en muchas personas no solo proviene de añadir sal a las comidas sino también de aquella contenida en las comidas envasadas y de restaurantes”, comenta Michael R. Taylor, comisionado adjunto de la FDA para alimentos y medicina veterinaria. “Esto hace muy difícil que los consumidores reduzcan su consumo de sodio en alimentos que se encuentran disponibles en el mercado”.
Esta realidad hace “mucho más difícil” que los consumidores cumplan con los niveles de sodio establecidos por las Guías Alimentarias, señala el doctor Jeremiah Fasano, funcionario de seguridad del consumidor en el Centro de Seguridad Alimentaria y Nutrición Aplicada de la FDA. “El sodio siempre está presente en las comidas envasadas y las preparadas en restaurantes”.
Por ello cuando compren sus alimentos, los consumidores deben leer las etiquetas y escoger los alimentos que son bajos en sodio.
Las etiquetas de información nutricional en los envases de alimentos y bebidas contienen el «valor de porcentaje diario (%VD)» de sodio en una porción de alimento, basado en 2,400 mg al día. El %VD nos dice si el alimento contribuye poco o mucho al total de su dieta diaria.
Los alimentos que proporciona el 5%VD o menos de sodio por cada porción se consideran bajos en sodio y aquellos que proporcionan el 20%VD o más se consideran altos en sodio. Pero recuerde, toda la información nutricional en la etiqueta está basada en una porción del alimento y muchos envases contienen más de una porción.