Mensaje colectivo de los medios étnicos de comunicación a la Casa Blanca: Házlo ahora
La Casa Blanca y el Congreso deben actuar rápidamente para promulgar una reforma migratoria integral que sea justa y humana.
Después de las elecciones de 2012, ambos legisladores democráticos y republicanos han expresado la necesidad de actuar sobre el tema. La ventana para legislación bipartidista está abierta ahora.
Los medios étnicos tienen un gran interés en el futuro de la política de inmigración de este país. Por eso nos estamos uniendo para tomar una posición editorial para urgirle al Congreso y la Casa Blanca: Hagan el 2013 el año de la reforma migratoria.
Esto no es solo una cuestión de la política. Estamos pidiendo una reforma migratoria integral porque es justo moralmente, sabio económicamente, y es lo sensible que hacer.
Nuestro país es una nación de leyes y está claro que las leyes migratorias de los Estados Unidos tienen que ser revisadas. El sistema migratorio está roto, no solo para los 11 millones de inmigrantes indocumentados, sino también para los miles de inmigrantes quienes no pueden conseguir visas para trabajar en los Estados Unidos; para los negocios estadounidenses que no pueden emplear a los trabajadores que necesitan; para las familias que esperan años para recibir visas para reunirse con sus familiares en los Estados Unidos.
Necesitamos una reforma migratoria integral que reunificara a familias, revigorice la economía, y reviva nuestra identidad como una nación que prospera con las contribuciones de inmigrantes trabajadores.
Está claro que nuestras leyes migratorias federales no funcionan. La inacción federal sobre la inmigración ha resultado en que los estados desde Arizona a Alabama han escrito su propia legislación. Aun el reciente anunciado Programa Federal de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés) es una solución transitoria que no hace nada para resolver el problema más amplio de un sistema roto de inmigración.
La inmigración ha sido pintada como un tema divisivo. En realidad no lo es. Todos nosotros nos beneficiaríamos de un sistema migratorio efectivo que responde a las necesidades del mercado, protege a todos los trabajadores del abuso y la explotación y pone fin a la práctica de separar a los hijos de sus padres.
Necesitamos un sistema migratorio que refleja las mejores tradiciones de nuestra historia – nuestra convicción en la justicia, la igualdad, y la oportunidad económica.
Y mientras miramos hacia el futuro, debemos asegurarnos que nos mantengamos competitivos en un mundo cada vez más globalizado.
Tenemos que seguir a atraer los mejores y más brillantes, ser el destino de los trabajadores más innovadores del mundo.
Debemos actuar ahora. Nuestra economía y nuestro futuro dependen de esto.