Escuelas de Gwinnett: ¿Están sus hijos seguros?

Por Rafael Navarro-ENG.

Carmona Martínez, dice que una vez ha ayudado a sus hijos de 6 y 8 años a subirse al autobús escolar, junto a otras madres del complejo de apartamentos sobre la Beaver Ruin donde viven, se quedan hasta esperar que el automotor se les pierda de vista y que definitivamente sus pequeños queden en las manos de Dios.

“Es casi una angustia todos los días”, dice la mujer quien pide no ser fotografiada. Ella junto a las otras madres de familia han comentado entre sus preocupaciones y no dejan de inquietarse cada vez que ocurre un evento dentro o fuera de las escuelas a donde van sus hijos.

“Es una zozobra, no quisiera sentir esto, pero con todo lo que pasa uno no puede hacer otra cosa que rezar”, afirma la madre.

Martínez dice que a pesar de que Beaver Ridge la escuelita a donde van sus hijos es muy tranquila, nadie está en el corazón de otro y recuerda lo que acaba de suceder hace apenas un par de semanas en Atlanta donde un joven hirió a otro con un arma.

Lo que pasa en Gwinnett

Uno de los hechos ocurrió en North Gwinnett Middle School en Sugar Hill. Una madre se quejó ante las autoridades escolares y de policía porque su hijo que asiste al séptimo grado había sido amenazado por otro de sus compañeros de 13 años, no en una sino en varias ocasiones, lo que, en el actual estado de cosas, la llevó a tomar la decisión de retirar a su hijo de ese centro escolar y pedir protección.

Lo que encontraron los investigadores cuando hicieron las pesquisas fue algo peor. El menor tenía amenazados a otros 14 jovencitos más de acuchillarlos y en varias ocasiones les había mostrado el arma con el que cometería el crimen, hechos que habrían venido ocurriendo desde el mes de noviembre pasado.

El año pasado, a mediados de mayo Shamtellt López de 18 años, fue arrestada cuando a los predios de la Mill Creek High School de la ciudad de Buford fue acompañada por una daga, lo que causó pánico en medio de sus compañeros y el personal escolar, al momento del arresto a la joven se le encontró el arma de 5 centímetros colgada en la cintura de sus pantalones vaqueros.

“Nos enfocamos en la seguridad escolar”

Jorge Quintana, vocero del Sistema Escolar del Condado de Gwinnett, confirmó que en efecto a comienzos de año, se había presentado el incidente North Gwinnett Middle School, pero que de inmediato se habían tomado todas las medidas pertinentes para controlar la situación y castigar al responsable.

“Ese estudiante fue disciplinado, él fue a un panel que revisó su caso y las amenazas que hizo y lo disciplinaron por eso, y a la misma vez, fue involucrado el oficial de la policía que supervisa esa escuela, el estudiante si enfrentó ambas consecuencias”, dijo Quintana.

La policía en ese momento dio a conocer que al menor se había encontrado la navaja con la que había amedrentado a sus compañeros y que fue tomado bajo custodia, sin embargo luego fue dejado en libertad con severas consecuencias disciplinarias a parte de su reseña como un delincuente juvenil.

Pero eso no alienta mucho a madres como Carmenza, porque hace pocos días, un incidente más grave puso a Atlanta en la mira de la atención nacional e internacional, cuando un chico de 15 años le disparó a otro compañero de 14 en la escuela intermedia Price, al sureste de la ciudad.

Después de Connecticut

“Nosotros en el distrito escolar de Gwinnett ya tenemos varios programas y políticas que tratan sobre la seguridad, el incidente que ocurrió en diciembre en Connecticut lo que ha hecho es enfocar a los padres y a las autoridades en el tema y nosotros aquí estamos obviamente revisamos los programas que tenemos y asegurándonos que estamos al frente de esto y que si hay algo que debamos mejorar lo vamos a hacer…”, dijo Quintana hablando para El Nuevo Georgia.

Afirmó el portavoz del Sistema Escolar de Gwinnett, que por el momento no se ha contemplado la necesidad de que maestros o personal de las escuelas tomen clases o se entrenen en el manejo de armas, como ya lo hacen otras escuelas alrededor del país.

“En el distrito ya tenemos nuestros oficiales acolares que son de la policía, que ya tienen sus armas de fuego, tenemos nuestro departamento de policía dentro del distrito escolar…y estos oficiales trabajan muy de cerca con los administradores, con los consejeros con los maestros y ellos hacen parte de la seguridad escolar…”

Quintana recordó que Distrito Escolar para el cual trabaja, es el más grande todo el estado de Georgia y el número 12 a nivel nacional, lo que implica una gran responsabilidad por lo complejo que resulta su manejo en casos de crisis, pero que todo está bajo control.

Interrogado acerca de si, hay revisiones constantes de sus esquemas de seguridad, sobre todo para darle tranquilidad a la comunidad, el funcionario admitió que eso se hace a menudo.

“La revisión que estamos haciendo no es algo que se hizo rápido…eso va a tomar tiempo, lo que queremos es cerciorarnos de que todo está trabajando de la manera como tiene que trabajar y si hay lugar donde necesitamos mejorar lo vamos a mejorar…”

Dijo que luego de la masacre de 20 niños en Connecticut, el departamento de policía del condado de Gwinnett y otras agencias se presentaron a las escuelas a patrullar más de cerca solo para prevenir que alguien quisiera copiar lo que recién ocurrido.

“Nuestros oficiales trabajan muy de cerca y tienen muy buena relación con otro tipo de agencias… el superintendente ha creado una junta especial y ellos van a ser los encargados de vigilar cuáles son los aspectos que deben ser mejorados”

Recordó que la fuerza de policía de las escuelas, son 25 oficiales, que se conforman así: el jefe de la policía, 3 tenientes que supervisan 3 áreas del distrito escolar y tienen un oficial que trabaja con un grupo de escuelas en una determinada área en primaria, media y secundaria.

“Los padres deben estar confiados”

“Los padres de familia pueden estar confiados en general de que las escuelas son un lugar seguro, muchos estudios han enseñado en sus comunidades que las escuelas son un lugar muy seguro para los niños no solamente en Gwinnett sino en cualquier comunidad”, recordó Quintana.

“A la misma vez que trabajamos muy duro para cerciorarnos de que las escuelas están seguras, queremos que las escuelas sean un lugar donde les demos la bienvenida a las personas que tienen que estar en ese lugar, los padres de familia, los miembros de la comunidad…siempre queremos que las escuelas sean seguras y abiertas a la gente”, dijo.

En cuanto a normas de seguridad especiales, Quintana dijo que sí había, primordialmente en las escuelas alternativas que tienen detectores de metales, debido a que ahí están los alumnos que han mostrado cierto nivel de agresividad.

“Pero las otras escuelas tienen otro tipo de medidas que aunque no las vemos a simple vista, esa seguridad y esa tecnología está en esas escuelas, nada más que no hablamos de eso en público” concluyó.

El distrito en cifras:

-# 1 a nivel estatal, # 12 a nivel nacional
-El distrito tiene, 18 escuelas secundarias tradicionales
-16 escuelas intermedias y 77 escuelas primarias
-165,500 estudiantes aproximadamente.