Una larga espera

reforma

Elías está preparando desde ya los documentos que le sirvan para acreditar que ha estado en el país por más de 10 años, y por eso entre lo que en estos días prepara son sus declaraciones de impuestos atrasadas, nadie sabe cuántas le van a pedir si es que llega a concretarse un plan serio de reforma migratoria, pero él no quiere estar desprevenido.

Eduardo Ezeta, uno de los preparadores de impuestos con más años de experiencia en la comunidad dice que a su oficina han comenzado a llegar personas interesadas en hacer sus declaraciones de hasta más de 10 años, porque no tienen otra forma de demostrar que han estado aquí en el país ya que en los cambios de residencia o por descuido han perdido documentos y papeles que ahora les serían valiosos.

“Han preguntado hasta por 20 años de impuestos, nadie sabe qué va a pasar aún”, dijo Ezeta.
Lo único que hasta ahora es cierto es que, la semana pasada el grupo de senadores demócratas que viene impulsando la reforma migratoria junto a los republicanos, dijo que este proceso podría no ser, ni tan fácil ni tan rápido como muchos quisieran, y que a su parecer un camino a la residencia legal o a la naturalización podría durar hasta 10 años.

“El proceso probablemente esté en el rango de los 10 años, y digo en el rango porque aún no lo hemos definido”, dijo el senador demócrata Dick Durbin, durante una conferencia de prensa y añadió:

“Hay un elemento presupuestario, un elemento presupuestario de 10 años que guía nuestra decisión tanto como cualquier otro factor”.

Por su parte el senador demócrata Robert Menéndez negó que el tiempo de espera sea “exorbitante” y alegó que la ley actual impone una veda migratoria de 10 años a los inmigrantes que permanezcan ilegalmente tres años en territorio estadounidense.

“Lo importante es que tendrías que esperar de todas maneras. La diferencia es que obtendrías la oportunidad de estar aquí, de registrarte con el gobierno, viajar, y al hacerlo te ganas la opción de naturalización”, agregó el único hispano en la bancada demócrata del Senado.

Para millones de latinos que han estado en el país tras las sombras, huyendo de las autoridades policiales locales, y siendo sometidos a todo tipo de vejámenes, incluso por los propios empleadores, la espera quizá no importe, siempre y cuando ellos obtengan un estatus que les ayude a no esconderse más.

“Algo es algo, después que nos dejen trabajar en paz y que no nos persigan y nos tengamos que esconder”, dijo a El Nuevo Georgia María Salgado quien trabaja desde hace 15 años en uno de los restaurantes McDonalds.

“La propuesta de los ocho senadores coincide mayormente con la propuesta presentada por el presidente Barack Obama, pero la principal discrepancia es que los senadores buscan condicionar la opción a la naturalización a mejorar la seguridad en la frontera y la supervisión para que los portadores de visas no excedan su estadía en territorio estadounidense”, dijo la agencia de noticias Prensa Asociada en un despacho noticioso.

El plan de Obama concedería a los inmigrantes sin documentos la opción de naturalizarse siempre que se sometan a revisiones de seguridad nacional y prontuario policial, paguen impuestos y una multa, esperen que se hayan atendido todas las solicitudes presentadas previamente por los inmigrantes legales y aprendan inglés.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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