Llover sobre mojado
Este mes de marzo llegamos a cumplir nuestras quince primaveras como medio de comunicación en español y cien por ciento dedicado a nuestra comunidad latina. Hemos enarbolado la bandera de la gente y no la del mercado y eso en los llamados negocios “pequeños” tiene su precio, pero lo hemos pagado y eso nos hace sentir orgullosos, a nuestro lado han pasado cientos de publicaciones, algunas de las cuales se han visto arrogantes, fuertes e invencibles y hoy no están. Son pérdidas que a pesar de todo hemos lamentado.
Durante este tiempo, hemos enfocado nuestro esfuerzo a la familia, a la buena formación en casa, a preservar los valores que cada día más se sumergen en la crisis y la inversión de los mismos, si se nos quiere catalogar en ese sentido, no nos da pena admitir que somos conservadores a mucho honor, siempre hemos llamado al pan, pan, y al vino, vino!
Hemos trasegado desde la cúspide del crecimiento de nuestra economía local, en tiempos en que, hasta las piedras daban fruto, hasta vivir y padecer los rigores de una crisis económica nacional ahondada y azuzada aun más a nivel estatal por las políticas erradas y radicales de los republicanos desde que tomaron el poder.
Hemos visto y reportado la destrucción de una comunidad como la nuestra y hemos llorado frente a un “soñador” con calificaciones perfectas al que, por todos los medios ese mismo partido republicano le quiere cortar las alas para que no llegue nunca a ser un profesional, simplemente porque no tiene el mismo color que caracteriza a las “razas superiores”
Sencillamente si hacemos un recuento de todo este tiempo, no nos cabe duda que desde esta misma tribuna hemos redundado muchas veces tratando de llevar el mensaje y repetirlo tantas veces sea necesario para que llegue donde debe llegar, a fin de cuentas, esta es una comunidad que se renueva constantemente, ya sea por su propia dinámica o a la fuerza de los trancazos que todos los días recibe.
Nos enorgullece admitir que en estos quince años no hemos claudicado ni hemos capitulado en nuestros principios, lo que hemos hecho con aciertos y desaciertos, ha sido producto de la única y sana intención de representar las voces de quienes casi nunca hablan, y en eso no hemos escatimado capital de ninguna índole para estar siempre del lado de la gente, sin falsos paradigmas académicos que no compaginan con la realidad del pueblo.
Creemos que no hemos hecho lo suficiente, creemos que pudiéramos haber hecho más en otras circunstancias, pero ante las que nos ha tocado vivir quizá hayamos hecho demasiado, desde el sacrificio económico hasta el ético, por qué no decirlo, pero sin duda lo que hemos entregado sabemos que la mayoría lo ha recibido de la mejor manera y eso nos motiva a seguir adelante.