Que esperar de un delincuente
Es una lástima cuando las riendas del poder y la suerte de los pueblos quedan en manos de personas cuyos escrúpulos no han sido ningunos para llegar a donde están y puedan aliarse así con otros de su misma calaña para lastimar a más no poder a quienes no les parece que merezcan el mínimo respeto o consideración.
En el año 2009 cuando dejó su cargo en Washington como representante federal por el estado de Georgia, el ahora gobernador Nathan Deal estaba considerado entre los 15 políticos más corruptos de la nación (http://www.crewsmostcorrupt.org/mostcorrupt/entry/most-corrupt-2009), había tomado su cargo para beneficiarse de todas las formas habidas y por haber, para llevar más dinero a sus bolsillos a costa de la representación que ostentaba.
En el 2010 cuando concluyeron las investigaciones por parte de la Comisión de Ética del la Cámara de Representantes de Estados Unidos y se daban a conocer todas las triquiñuelas de Deal, éste hábilmente ya había renunciado para evadir todas las responsabilidades y asumir como flamante gobernador de Georgia por el partido Republicano.
En el informe de 160 páginas, se encuentran detalladas todas las maromas del ahora primer mandatario, quien durante su campaña tampoco estuvo ajeno a los escándalos de corrupción. (http://oce.house.gov/disclosures/Review_No_09-1022_Referral_to_Standards.pdf)
Deal no ha conocido límites para llegar al poder y sostenerse, incluso si por ello tiene que transgredir las leyes, y como el diccionario es claro y advierte que quienes cometen acciones que van en contra de las leyes se convierte en un delincuente, pues, eso es nuestro mandatario, de quien en vano muchos hemos esperado una regeneración que aun no aparece.
A raíz de la reciente aprobación de la propuesta SB-160 una iniciativa de ley inspirada en el odio que ha desarrollado el partido Republicano contra los inmigrantes y cuyos orígenes para nadie son desconocidos, sabiendo que a su vez se inspiran en grupos supremacistas blancos, uno de cuyos pilares locales es Donald King, la comunidad vuelve a quedar a merced de la voluntad de quienes han saboreado el poder de causar mal, así eso afecte el destino de su propia gente.
King, artífice de la SB-529 junto al tristemente célebre Chip Rogers, en cuyas espaldas pesa la quiebra del banco del condado de Bartow (http://daily-tribune.com/bookmark/15047756-Lawsuit-involving-former-Bartow-County-Bank-settled) se unieron para destruir el auge de la floreciente comunidad latina de Georgia, y más tarde el mismo King, junto a Matt Ramsey, un legislador que ni siquiera para delincuente ha tenido las agallas, elaboraron la HB-87 otro adefesio legal nacido de las entrañas del mismo Satanás.
Como si lo anterior fuera poco, en la pasada legislatura, Donald King regresó a los pasillos del capitolio buscando al idiota útil que le sirviera para satisfacer sus viejos instintitos de apostador convicto y se tropezó con Dustin Hightower, en cuyas manos le puso los aderezos venenosos de la ahora SB-160, con la que se sigue pretendiendo destruir a las familias inmigrantes especialmente las latinas.
¿Por qué sacar a colación todo el prontuario de nuestros ilustres políticos locales?
-Sencillo. Porque nuevamente el interés de la comunidad está puesto en que el gobernador Deal vete la susodicha SB-160 que vista desde el fondo no es ni tan cruel como a ellos les hubiera gustado, pero ni tan sana como se pretendía desde su primera aparición, en ese orden de ideas, esperar que los olmos nos den peras es alucinar con pajaritos preñados.
Un destacado analista política de la Universidad de Georgia, explicaba a Jeremy Redmon, redactor de inmigración de The Atlanta Jorunal Constitution, que era difícil que los republicanos estatales cambiaran sus posiciones anti inmigrantes porque esa estrategia les había dado resultados en los últimos años, máxime si como en su caso, controlaban todo el poder, en lo legislativo y en lo ejecutivo.
“Nadie cambia algo que le funciona”, decía refiriéndose a que era difícil esperar que el gobernador Deal no firmara la propuesta SB-160 o que su partido pretendiera ponerse a tono con las discusiones actuales que se llevan a cabo a nivel nacional en pro de una reforma migratoria.
De acuerdo a datos del Censo 2010 proyectados a 2012 la población del estado era de 9’919.945, de los cuales el 63% son blancos un 31.0% afroamericano, un 9.1% latino o hispano y un 3.4% asiáticos.
Eso para los supremacistas blancos todavía no significa nada y no tienen el temor que ahora sí tiene su partido de seguir perdiendo las elecciones presidenciales sino cambian de postura frente a las nuevas tendencias poblacionales de la nación.
Ojalá estemos equivocados y todas las llamadas que hemos hecho y que muchos seguirán haciendo a la oficina del gobernador sean tenidas en cuenta para que decida vetar la SB-160 que por demás es un vergonzoso antecedente en un mundo que todos los días cambia, se renueva, incluye y participa de la diversidad, mientras estos delincuentes que nos ha tocado por suerte en el estado de Georgia siguen insistiendo en transitar en el lado opuesto de la historia.