“Ni una deportación más”, le pidieron a Obama desde Atlanta
Por: Rafael Navarro- ENG.
“Toñita” dice que si tuviera que ver todos los días al presidente Obama le diría lo mismo. “Ni una deportación más”. La mujer de complexión menuda es una de las activistas por la causa de los inmigrantes que reside en Fairbun al sur de la ciudad de Atlanta, y su voz se hizo escuchar en medio de la multitud que el pasado 5 de octubre se tomó las calles de esta capital, para exigir un alto a las deportaciones.
En efecto, más de 60 organizaciones de todo el estado apoyaron la marcha que se desarrolló en el centro de la ciudad exigiendo una reforma migratoria integral a nivel federal y para apoyar el Plan “B”, consistente en un “Alto a las Deportaciones”, actos como éste fueron simultáneos en más de 159 ciudades de acuerdo a los organizadores.
“Las comunidades inmigrantes nos encontramos a la espera de que se retome la discusión sobre una Reforma Migratoria en la cámara baja y sabemos que Octubre es un mes crítico para reconocer los resultados de ésta discusión. Es decir, nos encontramos en un momento importante y determinante en el debate nacional”, dijo Adelina Nicholls de la Alianza Latina de Georgia por los derechos humanos—GLAHR.
Nicholls durante su intervención como oradora luego del recorrido de casi una milla, recordó que cada día, 44 mil personas son procesadas para deportación, “y el clamor del alto a las deportaciones se ha convertido también en una exigencia en nuestras comunidades inmigrantes. Y ellos son madres, padres, jóvenes y trabajadores, quienes merecen ser legalizados y ser incluidos en la reforma”
“El presidente ha incumplido su promesa de una reforma migratoria, los congresistas se siguen peleando, nuestros niños no pueden esperar más”, dijo Nicholls mientras advertía que solo en Illinois 56 niños han sido separados de sus padres.
“Todos debemos estar en pie contra las políticas locales por este abuso. No más cooperación con la policía si ellos nos siguen persiguiendo en las calles, y si nos siguen arrestando, no tenemos por qué colaborar” enfatizó.
El drama de los niños
Sin duda, uno de los puntos neurálgicos de la separación de las familias por culpa de las deportaciones, son los niños abandonados, en ese sentido Antón Flores de la organización Alterna, con sede en La Grange, al sur del estado, dijo que en los últimos 18 meses ellos han tenido que recibir a 6 niños que han quedado solos sin sus padres.
“Hemos tenido ese privilegio y esa angustia de recibirlos porque sus padres han sido detenidos, ningún niño debería ver a su padre o a su madre detenidos por inmigración”, dijo Flores y acotó:
“Ningún niño debiera ser obligado a ver a sus padres a través de un vidrio y negárseles el abrazo de sus padres…eso es algo inhumano y no va con los principios de nuestro país”
Por su parte Jerry González de la Asociación de Funcionarios Latinos Electos y Designados, dijo que marchar era bueno, pero la tarea también tenía que hacerse llamando a los políticos todos los días, hasta que escuchen la voz de la comunidad.
“Y algo más importante es que quienes puedan, deben inscribirse para votar…la reforma migratoria está en nuestras manos”, dijo González.