Los muertos de Maduro
Chavistas, maduristas y su ejército de troles en el internet aseguran que esas cifras son invenciones de pitiyanquis y lacayos del imperio. No lo son. Es la triste realidad que se vive en Venezuela. Y las cosas están empeorando con Nicolás Maduro al frente del gobierno.
El brutal asesinato de la ex Miss Venezuela, Mónica Spear, ha hecho que pongamos los ojos en uno de los países más violentos del mundo. La última vez que el planeta se fijo colectivamente en Venezuela fue tras la muerte en marzo del comandante Hugo Chávez. Pero en esta ocasión, la muerte de Mónica no estaba anunciada.
La actriz, de solo 29 años, había regresado de visita a Venezuela luego de su trabajo en una telenovela en Miami. Viajaba por carretera cerca de Valencia con su ex esposo Thomas Henry Berry, un irlandés enamorado de Venezuela, y con su hija de cinco años de edad, Maya.
El carro se descompuso, una grúa llegó a ayudarlos y cinco desconocidos
se les acercaron. Mónica y su familia se encerraron en el vehículo pero las balas fácilmente traspasaron los vidrios matando a los padres e hiriendo a la niña en una pierna. Maya aparentemente dormía cuando ocurrió el asalto. Más tarde le contó a su abuelo que, tras oír los disparos y sentir el dolor en su pierna, trató de “despertar” a sus papás pero ninguno de los dos se movió.
La noticia de la muerte de Mónica y su esposo se convirtió en trending topic en Twitter y saltó muchas fronteras mediáticas. ¿Por qué? Sí, es cierto, porque se trataba de una “celebridad”. Pero también por lo brutal y absurdo de su muerte; porque se trataba de una venezolana que -contrario a los consejos de amigos y familiares- regresó a su país y porque el hecho destaca la enorme corrupción, impunidad y descomposición que existe dentro del gobierno de Nicolás Maduro.
Vamos a los datos. Venezuela es más peligrosa y violenta que Irak. En el 2013 murieron más civiles en Venezuela (24,763) que en Irak (7,818). Para que no haya dudas, las fuentes son el Observatorio Venezolano de la Violencia y UNIRAQ, la agencia de Naciones Unidas. A pesar de que Venezuela no está en guerra, el año pasado ahí murieron tres veces más civiles que en Irak.
Hay más. Las cosas están empeorando con Nicolás Maduro. En el 2012, cuando Chávez todavía gobernaba, hubo 21,692 asesinatos en Venezuela. Con Maduro esa cifra aumentó 14 por ciento. Conclusión: con Maduro hay más asesinatos que con Chávez. Hay un enorme vacío de poder y el país se le está yendo entre los dedos. Inflación, crimen y el valor del dólar en el mercado negro crecen sin control.
Venezuela es el quinto país más violento del mundo (después de Honduras, El Salvador, Costa de Marfil y Jamaica) según un estudio del Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas. Incluso, más violento que México, un país plagado por el narcotráfico. México, con 118 millones de habitantes, tuvo 17 mil homicidios en el 2013. Venezuela, una nación de 28 millones de habitantes, tuvo siete mil muertos más que México en el mismo período.
El gobierno de Nicolás Maduro ha culpado a los medios internacionales por “politizar” el asesinato de Mónica. La realidad es que las políticas del gobierno de Maduro –impunidad, incitación a la violencia, confrontaciones sociales, ausencia de diálogo con la oposición, abuso constante del poder y concentración de la autoridad- han tenido como consecuencia un aumento de la violencia. Mónica y los miles de asesinatos en Venezuela son responsabilidad de Maduro y de nadie más.
Maduro, hay que decirlo, es mucho más listo de lo que le reconocen sus opositores. A pesar de todo –de la terrible economía, la delincuencia, las acusaciones de fraude, las luchas de palacio, el fantasma de Chávez y un discurso pobre, infantil y errático- sigue en el poder y ha demostrado que sí hay chavismo sin Chávez.
A dedazo Maduro se adjudicó poderes especiales. La Asamblea, controlada por cantantes del coro chavista, se hizo a un lado. Maduro quería todo el poder en Venezuela y ahora lo tiene. Entonces, no puede decir que no es responsable de una fallida política de seguridad que ha generado tantos muertos.
Las muertes de Mónica Spear y su ex esposo no son la excepción. No lo vemos por televisión (por la censura y autocensura de la prensa en Venezuela) pero cada día, en promedio, asesinan a 67 venezolanos. El asesinato de Mónica terminó con la gran mentira oficial de que en Venezuela no pasaba nada grave. Maduro y su tropa de aprendices de magos quedaron al descubieron. Sí, son más de 24 mil y esos son los muertos de Maduro.