Aumentan los casos de caries infantiles
Muchos padres descuidan el cuidado de los dientes de leche ante la creencia de que serán reemplazados.
A pesar de que las caries son prevenibles, un reciente estudio mostró un incremento de esa enfermedad dental entre los niños pequeños que podría ser consecuencia del descuido de sus padres.
Las conclusiones de la encuesta de salud bucal infantil de Delta Dental indicaron que uno de cuatro pequeños recibió un empaste en 2012. Entre los niños que tuvieron caries el año pasado, el 53% tenía dos o más caries.
Esto podría atribuirse a que hay muchos padres que necesitan revisar algunos hábitos de salud dental infantil fundamentales, incluida información básica como el cepillado y el uso de hilo dental.
A pesar de que se recomienda cepillar los dientes de los chicos dos veces al día, la encuesta encontró que solo el 58% de los pequeños lo hacen.
“La forma de hacerlo es por la mañana, luego del desayuno, y después de cenar”, indico el Dr. Luis Limeres. “El cepillado por la noche e especialmente importante y que sea supervisado por el padre…para evitar que la comida se quede en los dientes a lo largo de la noche”.
Delta Dental recomienda que los padres supervisar esta tarea hasta que los niños tengan alrededor de 6 años.
Otro aspecto importante es que los padres ignoran que sus propios hábitos estarían causando al desarrollo de las caries en sus hijos.
La encuesta señala que alrededor del 75% de las madres y padres de familia admiten que comparten utensilios como cucharas, tenedores o vasos con un niño. La transmisión de saliva puede contagiar las bacterias que producen las caries.
En otro aspecto, el 49% informó que el niño a veces duerme la siesta o se va a dormir con un biberón o un vasito entrenador con leche o jugo. Una simple recomendación para evitarlo es llenar el biberón con agua.
“Este hábito puede causar caries y con ello los niños pueden perder dientes a temprana edad”, dijo el Dr. Limeres.
Esa situación puede tener consecuencias a largo plazo. Los dientes de los bebés son muy importantes; ayudan a los niños a masticar y a hablar correctamente y conservan el espacio para los dientes permanentes. Si un niño tiene dientes de bebé sanos, es probable que tenga dientes sanos cuando sea adulto.
Asimismo, muchos padres esperan demasiado para llevar a sus hijos al dentista. En promedio, hasta los 3 años.
El Dr. Limeres recomienda a los padres visitar al dentista cuando los chicos cumplen un año de vida porque es cuando los dientes empiezan a salir.
“No es tanto como para un examen completo sino para vigilar como van saliendo los dientes en la boca y que se acostumbre al consultorio, pero además para que sus padres aprendan los cuidados básicos de esos dientes”, añadió el dentista.
Morpace Inc. realizó la encuesta de salud bucal infantil de Delta Dental. Se realizaron entrevistas por Internet a nivel nacional con 926 personas encargadas de la atención primaria de niños desde el nacimiento hasta los 11 años. Para los resultados basados en la muestra total de adultos a nivel nacional, el margen de error es aproximadamente de 3.2 puntos porcentuales con un nivel de confianza del 95%.