Gotas de Gracia

Por: Héctor Guzmán, especial para El Nuevo Georgia

Ahora resulta que la famosa cuesta de Enero ha trascendido ya hasta Febrero y el mes de Marzo ya inició y la gente sigue esperando que la economía se recupere un poco, sobre todo en la industria de la construcción, para que puedan generar el ingreso económico necesario para el sustento de su hogar.

Las deudas de los préstamos que millones de familias han pedido a otras para pagar los gastos de la casa siguen creciendo y eso me hace pensar en la gran deuda que teníamos delante de Dios, que día a día se había ido incrementando hasta que Jesús decidió pagar la deuda que teníamos con el Padre. Recuerde que estamos en Bancarrota.

Al haber confiado sólo en Jesucristo para nuestra salvación, nos dimos cuenta de que no podíamos añadir nada de buenas obras de nuestra parte a lo que Él ya ha hecho. Creemos que Él pagó totalmente nuestra deuda de pecado y que aseguró para nosotros el regalo de la vida eterna.

De modo que no hay nada más que podamos hacer para ganar nuestra salvación, así que volviendo a la analogía financiera, diríamos que nos declaramos en quiebra permanente.

Sin embargo, creo que la mayoría de nosotros nos seguimos declarando realmente en quiebra temporal, pues habiendo confiado sólo en Cristo para nuestra Salvación, hemos retrocedido sutil e instintivamente a una relación de obras con Dios. Los más, reconocemos que nuestros mayores esfuerzos no pueden llevarnos al cielo, pero sí creemos que ellos sirven para lograr o alcanzar las bendiciones de Dios en nuestra vida diaria.

Después de habernos declarado como cristianos, comenzamos a rechazar nuestros pecados más manifiestos. También comenzamos a asistir a la iglesia, a ofrendar, y hasta es posible que nos unamos a un grupo de estudio bíblico. Vemos cierto cambio positivo en nuestro estilo de vida, y comenzamos a sentirnos muy bien en cuanto a nosotros mismos. Cuando esto ocurre, estamos listos para salir de la bancarrota y costearnos nosotros mismos nuestra vida cristiana.

Entonces llega el día en que caemos de boca espiritualmente, nos deslizamos hacia los antiguos pecados o dejamos de hacer lo que debíamos haber hecho. De modo que, porque pensamos que ahora todo depende de nosotros, creemos que hemos perdido el derecho a todas las bendiciones de Dios por un período de tiempo indeterminado.

Así que nuestra expectativa en cuanto a las bendiciones de Dios, depende de cuán bien nos parece que estamos viviendo cristianamente. Declaramos bancarrota temporal para entrar a su reino, y por tanto pensamos que podemos y tenemos que pagarle a Dios. Fuimos salvos por Gracia, pero estamos viviendo por las obras.

Si cree que estoy exagerando, sólo piense en un día en que se fue de boca espiritualmente, de pura cara pegó en el piso. Imagine luego que inmediatamente después encontró una magnífica oportunidad de hablarle de Cristo a un amigo no creyente. ¿Pudiera haberlo hecho teniendo absoluta confianza en la ayuda de Dios? Se lo dejo de tarea para la próxima edición.

Si desea saber más sobre estos temas, por favor escriba a hector@crosspointsmyrna.org o asista con nosotros a Crosspoint Encuentro Church, todos los Domingos a las 10:00 AM en Inglés y 12:30 PM en Español, en el 4061 King Springs Rd. Smyrna GA 30082, teléfono 770-333-1775.

Que la superabundante Gracia de Dios sea siempre sobre usted en Jesús.

Rafael Navarro

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