Mi propia columna: Que torpes siguen siendo en la gobernación!

Cuando abrí el correo, leí las tres palabras y vi la foto, no supe en el instante qué actitud asumir porque las emociones encontradas fueron diversas pero sobre todo adversas y dispares. Se trataba nada más ni nada menos que un anuncio del Consulado General de México en Atlanta, donde señalaba que recientemente, el gobernador Sony Perdue, había entregado una proclama con motivo de la independencia del país Azteca.

Es sumamente ridículo, fue lo primero que pensé, después detallé la foto y me pareció contrastante, finalmente no dudé en concluir que se trataba de una de esas torpezas que la gente torpe comete en ocasiones, tratando de ocultar una torpeza mayor y terminan cometiendo otra torpeza terrible.

Todo en esa corta nota era torpe, no la nota en sí, sino su trasfondo y su contexto, primero porque para nadie que se respete en Estados Unidos es un secreto que la independencia de México es el 16 de septiembre, tanto como saber que la de aquí es el 4 de julio, y más si lo que quieren los asesores de imagen del gobernante que sea, es que éste quede bien con quien pretende congraciarse.

Una proclama firmada el 7 de octubre, casi un mes después, no solo es un desacierto, sino hasta una indelicadeza con la comunidad a la que se quiere homenajear por tan importante efemérides.

De todos modos sabemos que lo menos que quiere el republicano gobernador de Georgia es congraciarse con los mexicanos, a fin de cuentas con la misma mano con la que firmó la proclama, es la misma con la que ha desgraciado el futuro y la vida de miles de mexicanos en el estado de Georgia, cuando ha firmado todas las leyes anti inmigrantes que la propia gente de su partido han patrocinado, promovido y aprobado sin ninguna piedad.

Esa es la misma mano, –que estrecharla debe ser como tocar los cartílagos del mismo Satanás–, por la que hoy se permite que las policías locales persigan, abusen, arresten y deporten a miles de mexicanos en Georgia; la que impide que los jovencitos avancen en sus estudios; que los negocios de los inmigrantes fracasen y se persiga a quienes producen para la economía local; la que juega con la vida de los enfermos y la que finalmente permite que jueces blancos hagan con los inmigrantes en las cortes lo que se les antoje, porque se sienten respaldados desde la silla de la gobernación.

Por eso a la torpeza de la extemporánea proclama, le añadiría el más alto grado de hipocresía, en el que, dicho sea de paso, por esas cosas de la diplomacia le ha tocado compartir al cónsul de México en esta ocasión.

Siente uno la ofensa sin limites de este gobierno estatal que lo mejor que sus asesores deben hacer, si es que creen tener tres dedos de frente, es indagar sobre el inmenso daño que éste ha generado en la comunidad en general, para que situaciones como ésta en vez de enaltecer y llenarnos de orgullo no causen el efecto contrario.
Qué torpes siguen siendo en la gobernación!