La recesión acrecentó la pobreza en Los Estados Unidos

El censo realizado este año arrojó resultados sorpresivos respecto a los actuales niveles de pobreza. Este indicador pasó de un 13.2% a un 14.3% durante el 2009, cifra que significó 30.8 millones de personas durante el 2008, mientras que en el 2009 fueron 43.6 millones, siendo el nivel más alto registrado en 51 años.

De 50 estados americanos, 31 fueron los más afectos por la recesión, especialmente los estados ubicados en el sur tales como Mississippi y Texas, así como áreas suburbanas de los distintos estados censados. Al mismo tiempo, el ingreso promedio por familia si bien permaneció en el mismo nivel, el número de personas sin seguro médico alcanzó sus niveles más altos.

De acuerdo al reporte sobre Ingreso, Pobreza y Cobertura de Seguro Médico publicado por el Buró de Censo de los Estados Unidos, durante el primer año de gobierno de Barak Obama cerca de 700 mil personas perdieron su trabajo en solo meses y fue cuando la pobreza comenzó a incrementarse.

El límite de pobreza para una familia de 4 es de un ingreso promedio de 21, 954 dólares anuales, cifra que no registró un cambio estadísticamente significativo aunque declinó en un 4.2% desde que inició la recesión.

Sin embargo, Para la clase trabajadora de entre 18 y 64 años, el 2009 fue un año que resultó muy costoso respecto al índice de pobreza, alcanzando un 12.9% desde 1965. Y estas cifras no han resultado estar muy lejos de las esperadas por algunos especialistas en el tema, cuyos cálculos habían creado una expectativa de un súbito salto hasta de un 15%.

Rebbecca Blank, subsecretaria de asuntos económicos del Departamento de Comercio de este país, indicó que la razón por la cual la pobreza no se acrecentó intensamente y el ingreso familiar regular no cayó demasiado, fue gracias a la asistencia gubernamental y al seguro de desempleo que han servido como un colchón para moderar el golpe de la recesión en las familias americanas.

El seguro social mantuvo a 14 millones de personas a flote, mientras que el seguro de desempleo impactó a más de 2 millones de gente. Programas como el Medicaid y Medicare cubrieron a más individuos que nunca antes, pero tampoco fue suficiente como para no afectar a un importante número.

En cuanto al seguro médico, se contaron 50.7 millones de personas sin seguro durante el 2009, lo que significó un 16.7%, el número más alto desde que el Censo comenzó a registrar este dato en 1987. Por supuesto que esta situación derivó de la pérdida de trabajos donde el empleador proveía la mitad de ese seguro.

Alrededor de 6.6 millones de americanos perdieron este tipo de seguro en el 2009, si bien las provisiones del Acta de Recuperación sobre seguro público mitigaron los daños. Como quiera, el número de americanos desasegurados se incrementó en dos terceras partes sobre dicha cantidad.
La tendencia en este deterioro de dichas condiciones en la vida de los americanos se fue hacia arriba. En el 2008, la tasa de pobreza también creció de un 12.5% a un 13.2%, mientras que el ingreso familiar promedio cayó en un 3.6% y el número de desasegurados creció de un 45.7 a un 46.3 millones de personas.

Estas cifras han afectado no sólo la calidad de vida de algunas personas, sino también los costos políticos tanto para el Presidente, quien se ha visto afectado en sus niveles de popularidad y confianza, así como para los partidos Demócrata y Republicano.

Los Demócratas han intentado subrayar que dichos resultados son más bien parte de la mala administración del ex Presidente republicano George Bush y sus mala políticas económicas. Por su parte, los Republicanos han destacado que los Demócratas deben hacerse responsables de su parte, ya que el Presidente Obama ha estado gobernando por casi 2 años y los Demócratas han controlado ambas cámaras del Congreso por casi 4 años.