Legalización de matrimonios gay en tres estados más de Los Estados Unidos
Recientemente, los estados de Maine, Maryland y Washington anunciaron la legalizaron los matrimonios gay como resultado de un referéndum y cuyo cambio tomará vigencia a partir de diciembre este año y enero del 2013. Massachusetts fue el primer estado de los Estados Unidos en legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo en el 2004, le siguieron Connecticut en el 2008, Iowa y Vermont en el 2009, New Hampshire y Washington DC en el 2012 y Nueva York en el 2011.
A la fecha, el matrimonio sigue siendo definido como la unión entre un hombre y una mujer en al menos 42 estados de la Unión Americana, mientras que 31 estados han añadido reformas prohibiendo las uniones del mismo sexo, siendo Carolina del Norte quien en meses pasados reafirmó constitucionalmente el concepto tradicional del matrimonio y que le valió una reprobación pública por parte del Presidente Barack Obama.
Este tema bastante controversial continúa causando cuestionamientos en pro y en contra. Los matrimonios gays son un concepto tan nuevo dentro de la sociedad actual que ni siquiera se cuentan con estadísticas confiables al respecto. De hecho los matrimonios gay no son identificados ni siquiera en las estadísticas generales de personas casadas, por lo que es difícil acertar con seguridad en las cifras.
En el censo del 2000 se encontraron que existen cerca de 601 209
parejas gay comprometidas. Ahora bien, fuentes abiertas extraoficiales especulan que cerca de un 10% de la población americana no es heterosexual, por lo que la ubican en el rango de gays, lesbianas, transgénero. Sin embargo, el Instituto Williams de la escuela de leyes de UCLA estimó un número más preciso, reportando que cerca de 9 millones de americanos se identifican como gays, lesbianas, bisexuales o transgénero según un reporte del 2011. Este número representaría sólo el 3.8% de la población, de los cuales 1.7% son gay o lesbiana, 1.8% bisexuales y .3% transgénero, lo que no lo ubicaría ni siquiera como una minoría.
Independientemente del debate, del número preciso de la población gay y el corto número de estados que favorecen los matrimonios gays, los cambios que estos grupos están ejerciendo en la percepción social son más que evidentes. Al parecer estos grupos están ganando la batalla en campos como los medios de comunicación. Programas como Glee, Modern Family o The New Family favorecen y promueven este nuevo concepto de familia, presentándolo como normal y parte de la modernidad.
Y así como estos programas, también se observan acciones sutiles en otras áreas. No es difícil encontrar en bibliotecas públicas o bien, incluso las escolares, a niveles tan básicos como la primaria, lecturas que introducen este tipo de concepto familiar mamá-mamá o papá-papá, en un intento más que obvio por lograr mayor aceptación por parte del común denominador poblacional.
De esta manera, grupos pro gay argumentan que es una discriminación inconstitucional la prohibición de matrimonios del mismo sexo, quienes deberían tener acceso a los mismo derechos y beneficios de los heterosexuales; mientras que sus oponentes señalan que la alteración del concepto tradicional de la familia sólo debilitará a la institución del matrimonio y con ello, a la sociedad, abriendo puertas a la depravación, la poligamia o otras nuevas situaciones como los matrimonios con otras especies.
Entre estos grupos destacan diversos grupos religiosos, quienes rescatan la opinión de un Dios que reprueba no sólo el matrimonio, sino también las relaciones entre personas del mismo género. Un tema candente, con opiniones particulares, entre las cuales a manera personal yo me cuento entre las tradicionales.