Nuevo Presidente, nueva administración y nuevo paquete de legislaciones

Adriana García

Con cada nuevo gobierno, México parece estrenar nuevas leyes. El turno es del hoy Presidente Enrique Peña Nieto, quien con un discurso de inclusión política y el aparente respaldo de fuerzas políticas opositoras como el PAN (Partido de Acción Nacional) y el PRD (Partido de la Revolución Democrática), firmó en diciembre pasado un Pacto por México.

Este proyecto, calificado por el actual gobierno como un acuerdo “inédito en la historia de México“ , ha sido definido por el Mandatario como un instrumento multipartidista que permitirá a las fuerzas políticas que conforman el país trabajar en “conjunto” en pro de México a través de la aprobación de reformas en el Congreso de La Unión.

Bajo un discurso de “diálogo y apertura“, Peña Nieto intenta con su Pacto por México acelerar la aprobación de una serie de leyes y reformas encaminadas a transformar y fortalecer áreas consideradas estratégicas para su gobierno a favor del crecimiento y desarrollo de México .

Son 5 acuerdos los que engloban una serie de legislaciones y proyectos en diversas materias: Sociedad de Derechos y Libertades; Crecimiento Económico, Empleo y Competitividad; Seguridad y Justicia; Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción; y Gobernabilidad Democrática.

En materia económica, destacan modificaciones en la Ley para transformar a PEMEX en una empresa pública pero de competencia a nivel mundial en el área de energéticos; una Nueva Ley de explotación Minera que revise concesiones y pagos federales; y una Ley Nacional de Responsabilidad Hacendaria y Deuda Pública, que controle el exceso de endeudamiento de las entidades federativas y municipios.

En materia social, se intenta lograr el acceso universal a los derechos de salud, pensión para adultos mayores de 65, la renovación de infraestructura con fines culturales, y una ley de reparación por daño a violaciones de derechos humanos, entre otras.

En materia de seguridad y justicia, se planea promover un Plan Nacional de Prevención y Participación Comunitaria que incorporará el modelo de policías estatales coordinadas; la creación de una Gendarmería Nacional; un nuevo sistema de justicia penal, acusatorio y oral; y una reforma del sistema penitenciario que permita la creación de centros de readaptación social.

En materia de corrupción, una reforma para hacer del IFAI (Instituto Federal de Acceso a la Información) un órgano constitucional autónomo; y una reforma constitucional que creará una Comisión Nacional y comisiones estatales con facultades de prevención, investigación, sanción administrativa y denuncia ante las autoridades competentes por actos de corrupción.

Finalmente, en materia de gobernabilidad, se impulsará una reforma constitucional para otorgarle al Presidente la facultad constitucional de optar entre gobernar con minoría política o gobernar a través de una coalición legislativa y de gobierno; una reforma constitucional para adelantar la fecha de toma de posesión del Presidente de la República, con un transitorio que lo programe para 2024; y una Ley General de Partidos para lograr un marco jurídico estable y claro a fin de reducir gastos de campaña, entre otras cosas; una Constitución propia al Distrito Federal, así como la definición oficial del nombre de la ciudad de México como capital de la República.

Recientemente, fue el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) quien firmó el acuerdo, reconociendo su importancia a nivel nacional. Sin embargo, sus detractores como el izquierdista Andrés Manuel López Obrador sólo lo han calificado como un artífice más de un gobierno corrupto que sólo busca sus propios intereses y como un producto de “engaño, corrupción y arreglos copulares”.

Por su parte, analistas políticos como Miguel Ángel García Leyva desacreditan este tipo de arreglos al afirmar que sólo “impulsa la antidemocracia porque es firmado por fuerzas políticas cooptadas, afines …que han medrado y vivido del erario público patrimonio del pueblo mexicano, por grupos de poder económico que han depredado con la miseria del pueblo de México convirtiendo a nuestro país en un santuario de miserables“.