Se logra la reforma energética en México
Por: Adriana García
El pasado 12 de diciembre, la Cámara de Diputados Federal de México aprobó una reforma energética que modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana y que abrirá la puerta a acuerdos de servicios, de utilidad y producción compartida, así como de licencias a la inversión privada en el sector energético, anteriormente exclusivo del sector estatal.
Los congresos de 17 estados aprobaron la iniciativa con lo que la reforma energética podrá ser declarada constitucional por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión esta semana.
Con la reforma, se permitirán los contratos con particulares en la explotación y extracción del petróleo e hidrocarburos que se encuentren el subsuelo de la nación.
Respecto al organismo descentralizado del Estado Petróleos Mexicanos (PEMEX), éste será más independiente del gobierno y de su sindicato, ya que se convertirá en una empresa productiva del Estado con mayor autonomía; contará con más recursos para nuevos proyectos y mantendrá una política que le permitirá proteger sus inversiones, asegurará sus derechos de extracción y contará con las mejores áreas de explotación.
A esto se sumará la capacidad de trabajar en equipo con otras empresas petroleras y así acceder a nuevas tecnologías de vanguardia.
Entre los supuestos beneficios que esta reforma traerá, se encuentran la promoción del uso de gas natural para generar electricidad y la sustitución del combustóleo y diesel; se producirá energía a menor costo y se atraerá una mayor inversión privada, generando para el país más empleos y aumentando la producción de gas natural y petróleo.
Si bien la reforma indica que en los contratos se incluirá una clausula que afirma que los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad exclusiva de la nación, su legalidad es debatida por la oposición política quien acusa al Presidente Enrique Peña Nieto de “traidor a la patria” al considerar la reforma como un instrumento para continuar con la corrupción y explotación desmedida de los recursos de México a favor de los más ricos.
Líderes de izquierda como Manuel López Obrador afirman que tal reforma no generará mayor competencia sino que favorecerá el monopolio, mientras que importantes analistas como Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer afirman que los mexicanos no se beneficiarán del cambio económico en el sector petrolero, por lo que la sociedad mexicana se encuentra indignada y no celebra la iniciativa.
Por su parte, Estados Unidos ya felicitó a México por este cambio que promete un futuro prometedor a este país, mientras que el diario de opinión pública The Washington Post indicó que la reforma energética colocará a México como una democracia funcional que apunta hacia un dinámico desarrollo y alabó la valentía de Peña Nieto, quien impulsó la reforma a pesar de las críticas negativas por parte de la oposición política y social.
El Presidente mexicano cierra su primer año de gobierno con una aprobación del 75% de sus iniciativas, quedando por ser avaladas 11 proyectos con reformas constitucionales y leyes secundarias, entre ellas temas como pensión universal, seguro de empleo, prohibición en el empleo de menores de 15 años, combate al lavado de dinero y terrorismo, seguridad social universal, restricción de derechos y garantías de las personas en situaciones específicas, entre otras.
Al mismo tiempo, cierra este año con críticas negativas a su gobierno por parte de la ciudadanía mexicana. Según la agencia Consulta Mitofsky, la evaluación en la aprobación del gobierno de Peña Nieto cayó 7 puntos porcentuales en tres meses, mientras que su popularidad se vio afectada pasando de 54 a 49 puntos. En general, un 32% de los mexicanos indicaron que el país va por un rumbo correcto, mientras que el 57% consideró que el rumbo es equivocado.