¿Estás listo(a) para “sufrir”?

Por: César Restrepo @ EmprendedorUSA
Hace unas cuantas semanas tuve el honor de participar en la Macro Rueda de ProColombia 2016, un evento de negocios en la ciudad de Bogotá que atrae a más de 2 mil exportadores colombianos y 800 compradores internacionales representando a 54 países de todo el mundo. Una amplia gama de servicios, productos y proyectos desde la fabricación de telas hasta avances de tecnología, todo bajo un mismo techo.

En el transcurso de dos días conocí gente joven como el empresario conocido como Robert, que se trasladó desde EE.UU, a Colombia el año pasado para trabajar tiempo completo en su negocio de panela (piloncillo). También conocí a Ana, una diseñadora que mezcla fique y cuero para diseñar lujosas bolsas y zapatos para mujeres. Fue bueno saber que muchas empresas colombianas realmente están creando impacto social y ambiental en las comunidades donde está sus empresas o fabricas.

Pero hoy vamos a hablar de mí:
Al principio, estaba un poco tímido e incierto, pero después de los primeros diez minutos de mi primera cita, fui ganado confianza y fui capaz de hablar como un hombre de negocios, maduro y experto en el tema. Esto me hizo pensar: “Cuando sientes pasión por tu negocio, producto o servicio, las oportunidades se multiplican”, y te conviertes en una “máquina” de negocios, o entras en una especie de “momentum” que hace de ti una persona indestructible y capaz de alcanzar lo que se proponga.

Este impulso era la fuerza que necesitaba después de largas noches de insomnio y arduo trabajo. Cuando sientes esta pasión por tu negocio, lo que menos importa es el entorno en el que estás, tanto que el dinero pasa a un segundo plano.

Pero para mi sorpresa, la palabra pasión proviene de una palabra griega cuyo significado es padecer o sufrir.

Hmmm… ¿No es la idea de tener un negocio alejarse del sufrimiento de tener un trabajo de 9-5? ¿O alejarse del sufrimiento que produce tener un bolsillo casi vacío?

O sea que ¿Es necesario “sufrir” para poder alcanzar las metas?

¡Sí! Nadie me dijo, lo he experimentado todo yo. Gracias a que siento pasión por lo que hago, he sobrevivido infinitas noches de insomnio, también he vivido precariamente esperando el depósito de mi cliente estrella en mi cuenta de negocios. Nadie me dijo que al principio la gente (incluso su propia familia) me despreciaría por querer ser una especie rara llamada: “empresario(a)”.

Así que…El empresario es el que entiende que más allá de sus largas horas de trabajo o del desbalance en las cuentas de ahorro, hay una tierra prometida. ¡Y No, no, no! No estoy hablando de una tierra de yates o aviones privados, cadenas de oro y diamantes, fajos de billetes en la cama, ¡no! Estoy hablando de lo que realmente impulsa un empresario: la familia, la salud y el tiempo. Pero, honestamente hablando, necesitaremos algo de “sufrimiento” desde este punto hasta el último. Necesitamos de esa pasión para lograr todos los objetivos en la vida.

Mi pasión más fuerte está en ayudar otros empresarios a conectar a su propia pasión. A veces nos sentamos y sentimos la emoción de tener ideas únicas, hablamos mucho de estrategias, objetivos, etc, pero también hablamos claramente del precio que hay que pagar por alcanzar dichas metas. Me emociono porque estoy dispuesto a sufrir con otros que están dispuestos a hacer lo mismo por sus negocios. Digamos que ese es mi oxígeno.

Pero hoy es el día que tienes que parar y preguntarte: ¿Cuál es tu verdadera pasión? ¿Qué es lo que te entusiasma más de lo que estás haciendo? ¿Estás dispuesto(a) a sufrir por la aquello que deseas alcanzar? Si es así, permítame darte la bienvenida al mundo “indestructible” del emprendimiento”.

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