Target hispano para el desempate
Por: *José V. Fernández, Especial para El Nuevo Georgia
En pocas semanas tendrá lugar la elección especial para determinar quién ocupa la vacante de Tom Price (recién nombrado Secretario de Salud) en el Congreso de los Estados Unidos por el 6º Distrito de Georgia.
Se trata de un escenario que ha centrado las miradas de la política estadounidense, atenta a la primera elección de ámbito nacional tras la llegada a la Presidencia de Donald Trump y sus primeras decisiones.
Las direcciones federales de Republicanos y Demócratas son conscientes de la importancia política pero también simbólica y emocional de la elección en Georgia y en consecuencia han puesto en marcha una potente maquinaria electoral que les lleve a unos a conservar y a otros a conquistar este asiento en la Cámara de Representantes.
La batalla se medirá en votos y los resultados se analizarán en clave nacional.
Hace pocos meses escasos centenares de votos separaron a los dos candidatos presidenciales en este distrito tradicionalmente republicano desde finales de los años setenta, donde la influencia de Newt Gingrich había supuesto una garantía hasta ahora para los republicanos que elección tras elección habían recogido el apoyo mayoritario de los ciudadanos.
El escaso margen de noviembre, la movilización que han generado en las bases demócratas las primeras decisiones del nuevo Presidente, y la aparición de una figura política como Jon Ossoff en escena, han aportado a la campaña los ingredientes propios de un reto emocionante que se seguirá con enorme interés de aquí al 18 de abril.
Dada la aparente igualdad, los expertos electorales empezamos a estudiar cuáles pueden ser las claves que terminen decantando la balanza bien hacia el lado de los republicanos dando continuidad a la trayectoria histórica, o bien hacia el cambio de color de un éxito demócrata en el 6th Distrito.
Y todo apunta a que los electores hispanos pueden tener la clave para romper el aparente empate técnico con el que la campaña afronta sus últimos pasos.
Condados como Cobb, Dekalb o Fulton cuentan con notables porcentajes de electores de origen hispano cuyas cotas de participación han registrado un aumento en los últimos años pero cuya movilización aún no ha sido prioritaria para los candidatos que sucesivamente han ido concurriendo a las elecciones en el 6º Distrito.
Ahora se abre una oportunidad para los candidatos.
Ante la difícil batalla que se libra en los tradicionales target de electores y que en las últimas semanas se ha polarizado con la publicación de anuncios de confrontación y con enormes inversiones publicitarias, existe la posibilidad de que la conexión con un potencial electorado que tiende a la abstención permita explorar un target lo suficientemente numeroso como para romper el empate.
Los votantes hispanos en Georgia van a representar un papel determinante sin necesidad de contar con el peso porcentual de otros estados como Nueva México.
Los candidatos apuran sus opciones con el país pendiente de la elección especial en Georgia para seguir configurando el Congreso de los Estados Unidos mientras en las calles de diferentes ciudades del Estado miles de personas esperan precisamente la atención de unos candidatos que conecten con las emociones y la idiosincrasia hispana ofreciendo soluciones reales a sus problemas así como un cauce de participación y representación extremadamente débil hasta el día de hoy.
*CEO & Director HSP Campaigns