PRIMERA ENMIENDA ¿Quién es el personaje del 2010?

“La reina del mundo es la fuerza y no la opinión;
pero es la opinión quien usa de la fuerza”.
Blas Pascal

Increíble!! El 2010 se terminó y cada cual comienza de nuevo a hacer sus cuentas de lo que hicieron o dejaron de hacer, que fue lo bueno o lo malo, que aconteció, que faltó, en fin, es la lógica matemática de los balances de fin de año que también implica mirar hacia adelante.

Es así como en este mar de acontecimientos que afectan a todos de una manera u otra los medios de comunicación, oficiales, no oficiales, los aficionados, o todo aquel que tiene que ver con la libertad de expresión, o bien afectados por la censura, hacen sus apuestas para determinar quién fue el personaje o cuál fue el hecho más destacado durante el año que termina y de qué manera afectara el que despunta.

Que si Obama con sus luchas internas por consolidar su gobierno, que si la reforma migratoria para dar estatus a los indocumentados, que si Sara Palin con su ambición de protagonismo, que si Hillary Clinton apagando incendios por todo el mundo o el partido republicano derrotando a los Demócratas, que si es la crisis económica que va llevando al mundo a una depresión, que si China con su imparable crecimiento económico, que si las guerras, en Afganistán o Irak porque se terminan o siguen.

Para muchos otros ganarían el concurso de protagonismo el hambre y la miseria que nunca acaba en las naciones más pobres, los desastres naturales que son un reflejo de lo enferma que está la tierra, que si el terrorismo que no da tregua en algunos lugares del mundo, que si los abusos sexuales de miembros de la iglesia católica que sonrojan al vaticano.

En América latina en otro orden de ideas, entrarían en la pelea, la guerra contra el tráfico de narcóticos en México, Brasil y el derramamiento de sangre que esto trae consigo; la corrupción galopante en muchos gobiernos, las mujeres que han llegado al poder demostrando que son un género capaz de vencer el tradicional machismo latino, y qué decir de Chávez con su ansia de gobernar hasta que la muerte lo acabe, o Fidel Castro que tras bambalinas y casi moribundo sigue dictando cátedra de revolución.

O quizás para quienes les encanta el escándalo Julián Assange , un hacker que tiene en jaque a la diplomacia americana y medio locos a los gobiernos por su página Wikileaks a través de la cual publica cables secretos y documentos que tenían el rotulo “top secret” pero que hoy son de dominio público.

Su vida, su organización, sus publicaciones, su detención y ahora su juicio por abuso sexual, sin duda lo convierten en todo un personaje.

O los 33 mineros chilenos que encontraron fama y fortuna a 700 metros de profundidad y a donde la suerte los sepulto por 70 días convirtiéndolos en héroes de la resistencia física y moral frente a la adversidad.

Pero como periodistas que somos debemos ser objetivos y cautos a la hora de seleccionar quienes consideramos son los justos merecedores de ser llamados personajes del año.
Y gracias a la libertad de expresión que nos ampara y el privilegio de tener una columna de opinión en la que personalmente expreso mi parecer respecto a los hechos actuales o interesantes en la historia que compartimos, me permito escoger a ustedes como mi personaje del 2010.

Si, USTEDES, mis queridos lectores son para mí como público receptor el PROTAGONISTA principal de este circo llamado mundo. Ningún personaje por mucha influencia o por su relevancia o haberse destacado por lo bueno, lo raro o lo importante que haya sido en su momento, merece tanto reconocimiento como la gente común y corriente que sufre y atiende en su gran mayoría calladamente el acontecer diario.

Son ustedes los que hacen posible el sostenimiento del poder, de las decisiones de gobierno, los que mantienen viva la esperanza de que el mañana traerá un mejor despertar; son ustedes los que padecen las consecuencias de los desastres naturales, de las guerras, de los escándalos, son ustedes los que a diario acaparan primeras páginas en los diarios del mundo, los que pagan impuestos, los que procuran sostener una familia.

Y en esto también me incluyo, porque todos somos, absolutamente todos, protagonistas y no agentes pasivos. Somos todos un todo que merece ser reconocido por su valentía y heroísmo al resistir otro año y mirar confiados hacia el nuevo horizonte que comienza y que al igual que este, es incierto.

En verdad ustedes son mis héroes. Gracias por leerme querido lector y que Dios nos bendiga hoy y siempre… FELIZ 2011!!