Ser Mujer
“En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces”.
Gabriel García Márquez
Por Maria I. Pérez
Venimos de otra celebración del Día Internacional de la Mujer que para muchos, pasa desapercibida, para otros ni saben que existe, y hay quienes consideran que es una pérdida de tiempo porque en últimas es enfatizar las diferencias con el hombre.
Quizás el desconocimiento de lo que significó una lucha por alcanzar este reconocimiento mantiene a muchos en la ignorancia de los antecedentes que hoy enmarcan los triunfos de las mujeres en todos los campos sociales.
La historia explica cómo las mujeres eran objeto de explotación a todo nivel y ni siquiera derechos tenían, pese a que a lo largo de la misma, muchas desafiaron su tiempo convirtiéndose en heroínas, seguían sumisas a los hombres. Aun hoy en ciertas culturas y religiones, la mujer sigue siendo relegada por el hombre a niveles inferiores y reduciendo su espacio en la toma de decisiones.
No obstante en muchos países, la mujer cumple un papel más destacado en casi todos los niveles, políticos, sociales económicos y científicos. De hecho en algunos gobiernos, la mujer preside, como en el caso de Costa Rica, Brasil, Argentina, donde a fuerza de su carisma, preparación y apoyo popular ganaron democráticamente su puesto en la silla presidencial.
La celebración que ya cumple 100 años y que en algunos países es fiesta nacional, tuvo en un principio un carácter socialista, por ser precisamente la internacional socialista, que reunida en Dinamarca en 1910, exigió a las naciones los derechos civiles para la mujer y mejores condiciones laborales en una época en que su mano de obra era requerida por la difícil situación económica del mundo a comienzos de siglo pasado.
Aunque existen datos inexactos y diversas versiones sobre el origen exacto de la fecha, como es el divulgado en muchos medios de comunicación con relación a un supuesto incendio en una fábrica de textiles de Nueva York en el año 1857, lo cierto es que los movimientos feministas comenzaron en Europa y es allí donde se comienza a destacar una fecha especial para reivindicar el papel de la mujer en la convulsionada sociedad de comienzos de siglo, marcada por la guerra, la depresión económica, que se extiende por Norteamérica y americe latina.
Si bien es cierto son las obreras de las fabricas de textiles las que comienzan con las luchas por las igualdades, haciéndose notar por el poder que podían ejercer gracias a su fuerza laboral, la lucha tomó otra connotación ampliándose a su lucha por lograr el sufragio y protestar contra la guerra.
Para quienes no vivimos esas épocas oscuras donde ser mujer era sinónimo de mansedumbre y sumisión, no nos imaginamos siquiera por qué es tan importante recordar quienes hicieron posible, que por ejemplo, hoy podamos elegir y ser elegidas presidentes, gobernadoras, diputadas, senadoras, representantes.
Sin renunciar a la tarea de seguir siendo el soporte del hogar, como madres, esposas, las mujeres tenemos mayor responsabilidad si se quiere, porque cada vez tenemos que demostrar capacidad y liderazgo, en algo que a pesar de todo lo expuesto, no ha cambiado, la miope concepción que aun debemos exigir unos derechos que tal vez siempre los hemos tenido, pero a los que renunciamos no se en que parte de la historia. Ahora nos toca de nuevo decir al mundo que aquí estamos para hacer tareas quizás mucho mejores que nuestros adorados hombres.
Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional.”
(Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18)