¿Llegó el paramilitarismo a México?
“El hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgó una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro”. Martin Luther King
Por Maria Isabel Pérez
Lo que le faltaba al pueblo mexicano. Ahora resulta que un grupo armado que se autodenomina “los matazetas” han entrado oficialmente al escenario ya descompuesto de violencia que se vive en el país especialmente al norte y a todo lo largo de la frontera con Estados Unidos. La batalla campal que protagonizan los carteles de la droga, la policía, el ejército y en medio la sociedad indefensa eran el pan diario y los principales titulares de los medios de comunicación, pero ahora un nuevo ingrediente viene a completar este cuadro sangriento de una de las épocas históricas más tristes de la nación azteca.
Sería el segundo video que divulga el grupo en mención y en el que se responsabilizan de la muerte por ajusticiamiento de 35 personas cuyos cuerpos fueron dejados en una de las vías principales de Boca del Rio, en una zona estratégica en las goteras del puerto de Veracruz. En la grabación que habría tenido lugar días después del macabro hallazgo de los cuerpos sin vida, aparecen cinco enmascarados que se dirigen al público veracruzano y piden “disculpas” por la violencia que sacude al estado de Veracruz.
El vocero del grupo indicó que su objetivo son los miembros de la organización los Zetas, que viene operando en varias zonas y que en todo caso “respetan” a las fuerzas armadas y al mismo tiempo hacen un llamado a los funcionarios públicos para que no los apoyen. A la vez aseguran que no practican el secuestro, la extorsión o la intimidación. Los “matazetas” manifiestan reconocer que actúan al margen de la ley pero advierten que todo lo hacen en “beneficio” del pueblo mexicano. El primer video habría sido publicado en el mes de Julio en el cual se habrían mostrado bien armados y dispuestos a entrar en acción.
¿Será que lo anteriormente mencionado hace recordar los principios del paramilitarismo? ¿Será que son copia o inspiración de los modelos surgidos en algunos países, entre ellos, Colombia y Guatemala, donde grupos armados fuera de las leyes establecidas actuaban por cuenta propia para según “ellos” ayudar y proteger a la gente de bien? ¿Será que por el hecho de estar sin Dios ni Ley puede operar como quieran y donde quiera, precisamente como los que ellos dicen combatir?
La sola idea es escalofriante. El hecho de que ya se identificaron y se mostraron como un grupo organizado indicaría que detrás de ellos estarían personas afectadas por el accionar de los Zetas, que manejarían un brazo armado, una inteligencia, una jerarquía, en fin toda la estructura organizativa necesaria para que un grupo de esta naturaleza entre a operar y enfrentar la maquina sanguinaria de los mencionados Zetas.
Si no, ¿cómo se explica que se atrevieron a dar la cara y a responsabilizarse del sangriento hecho y más aun declararle la guerra a los Zetas? Para quienes no están familiarizados con la historia de los mismos, es bueno recordar que los Zetas, denominados así por su mentor, Osiel Cárdenas, jefe del cartel del golfo , se conformaron por ex militares miembros de fuerzas especiales que habrían sido entrenados en Estados Unidos por la CIA para combatir al narcotráfico pero que a la postre fueron seducidos por el jugoso negocio de las drogas, desertaron y terminaron siendo el brazo armado del cartel del golfo y más tarde del cartel de Sinaloa.
A los Zetas se les conoce por su crueldad sin límite, por causar terror en sus aéreas de influencia, por tomar venganza despiadada de sus adversarios. Se dice que su poder ha llegado a esferas internacionales y que habrían extendido sus tentáculos a países como Brasil, Argentina y Paraguay. Con una disciplina militar, una jerarquía por niveles de entrenamiento, el manejo de armas sofisticadas y de métodos sangrientos, los Zetas se han convertido en una leyenda en México y un dolor de cabeza para el gobierno.
El surgimiento de este nuevo grupo de los “mata zetas” implicaría que la guerra continua y que se tornará más sangrienta de lo que ya lo declaran las cifras de más de 36 mil personas asesinadas desde el 2010 cuando el gobierno le declaró la guerra al negocio ilícito del trafico de drogas.