“No he sido destituido”, dice cónsul salvadoreño
Por: Rafael Navarro- ENG
Marcial Vela Ramos, quien hasta el mes de diciembre del 2010 se desempeñó como cónsul de su país en Atlanta, dijo recientemente a la prensa local que su salida de dicha misión consular no obedecía a una destitución de su cargo, sino a la no renovación de contrato por parte del gobierno de su país, dos figuras muy distintas, según el diplomático.
Vela Ramos hizo la aclaración en vista de que, según él, otras versiones habían dado cuenta que su salida había obedecido a una auditoría que la cancillería de su país hizo en el consulado general ubicado en Woodstock y de cuyos resultados se desprendió su destitución, lo cual desmintió, dado que había sido él quien había solicitado dicha visita por presuntas anomalías en la administración de la sede consular en cabeza del ex cónsul general Lucas Asdrúbal Aguilar Cepeda, quien dejó el cargo y el país desde hace algunos meses.
“No he sido destituido, mi contrato no fue renovado que es muy distinto”, dijo, mientras mostraba la resolución No: 928/2010 en la que dice:
“…No suscribir para el año dos mil once, contrato laboral correspondiente al Señor Marcial Vela Ramos, quien se encuentra contratado como Cónsul en el Consulado General de El Salvador en Georgia…de conformidad No: 69/2010 el cual vence el treinta y uno de diciembre de dos mil diez…”
Una larga disputa
Al parecer entre los cónsules Aguilar y Vela, existieron siempre marcadas diferencias, producto éstas según Vela a su forma de trabajar que no era compartida por el titular Aguilar Cepeda, quien en muchas ocasiones le agravió incluso en frente del público, incidentes que no trascendieron a la comunidad, pero que de alguna manera se ventilaron como “comentarios”.
“Llegó a faltarme al respeto en frente de la gente”, dijo Vela, y con voz entrecortada recordó como en los días en que su esposa estaba agonizante en un hospital de Atlanta, el cónsul Aguilar aprovechó para indisponerlo ante la cancillería de su país argumentando que aprovechaba la enfermedad de su esposa para no trabajar.
“Hasta eso hicieron”, recordó. También salió a relucir la otra gran diferencia entre los dos funcionarios cuando surgió la idea de trasladar la sede consular desde Duluth hasta Woodstock, no solo por ubicarla lejos del mayor núcleo de concentración salvadoreña que está en Gwinnett, sino porque las especificaciones del contrato no se amoldaban al espacio real que se le estaba haciendo ver a las autoridades salvadoreñas.
Ante la ausencia del cónsul Asdrúbal Aguilar, no El Nuevo Georgia publica solo una versión en este caso, entendiendo que muchos de los argumentos expuestos por el ex cónsul Marcial Vela, pueden corroborarse con documentos oficiales escritos de los cuales este medio tiene copias verificables.
Marcial Vela Ramos, ex cónsul de El Salvador en Georgia, dice que su salida no ha tenido motivos distintos a la finalización del contrato que tenía con el gobierno de su país.