El Club de la Tercera edad, al servicio de la comunidad

Por: Rafael Navarro-ENG

Gloria Patiño tiene 94 años y no solo es una de las más antiguas asistiendo al Club de la Tercera Edad de la Asociación Latino Americana, también es una de las más activas entre el grupo que cada viernes se reúne para compartir, hacer manualidades, ejercitarse, divertirse, aprender, comer, bailar…en fin mantenerse activos y no acordarse de la edad.

Patiño ya no recuerda desde cuando es miembro del club, pero sabe que se remonta a la última década del siglo pasado, “Yo creo que desde 1994”, dice, pero lo que tiene claro es que, es el lugar donde mejor se siente.

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“Lo que más me gusta es la compañía, tratar con los hermanos y las actividades que aquí hacen”, dice Patiño.

Sin embargo una de las actividades que dice disfrutar más es cuando bailan. “Bailo de todo…me gusta mucho el baile y bailo de todo”, afirma, mientras muestra una sonrisa en su rostro.

El Club de La Tercera Edad

Thomas Fuller, director de Servicios a las Familias de la Asociación Latino Americana, dice que el club viene funcionando desde hace unos 38 años, de manera ininterrumpida, solo que algunas actividades y servicios con el tiempo han variado.

“Aquí ofrecemos actividades gratis para personas mayores de 55 años en adelante todos los viernes a partir de las 10 de la mañana hasta las 12 del medio día”, afirma Fuller.
“Tenemos actividades pare ellos de salud y bienestar, tratamos de poner énfasis en su salud, invitando a personas que les hablen acerca de temas que tienen que ver con esos temas y también tenemos las clases de ejercicios”.

Durante el año llevan a cabo varias celebraciones, entre ellas las de los cumpleaños de los asistentes, fechas especiales y eventualmente paseos para llevar a los participantes a otros ambientes o hacer actividades distintas a las habituales.

Un almuerzo saludable

Trina Hernández, es la que prepara los alimentos y dice que busca que sean nutritivos, saludables y sabrosos, por eso, es usual verla desde el inicio de la reunión pendiente de los detalles de la comida, que las frutas estén frescas, que las verduras estén bien protegidas y que el resto de la vianda luzca impecable.

“Me gusta venir aquí, porque aquí se encuentran tantas cosas buenas…” afirma, mientras el resto de sus compañeros bailan al son de una canción de Carlos Vives.

“Hacemos muchas cosas de utilidad para el cuerpo, y la idea es que todos nosotros ya con la edad debemos tener todas estas actividades fuera de la casa para sentirnos útil, sentirnos cada día más fuertes y cada día con mucho más amor para nuestras familias”, dice Hernández.

Vivir y compartir

Ángel Vega y su esposa tienen alrededor de 9 meses de hacer parte del club, dice que durante un tiempo dejaron de asistir porque su esposa tuvo que ser sometida a un tratamiento delicado para combatirle un cáncer, pero una vez que se recuperó, regresaron a integrarse de nuevos con los demás miembros.

Vega, es uno de los pocos hombres que asisten y toma parte de todas las actividades, especialmente cuando se trata de bailar salsa, tiene claro que el factor que más lo atrae del club es combatir la soledad en la que muchas personas de la tercera edad terminan viviendo.

“Venimos para compartir, para conocer otras culturas, y sobre todo porque a esta edad ya uno muchas veces mantiene alguna soledad y no es bueno aislarse de las personas y estar siempre cerca de los demás”, dice Vega.

Y en eso de vivir y compartir ayuda mucho lo que Armando Mónaco como miembro y voluntario hacen en el club, cuando cada semana practican actividades para ejercitar la mente y no perder algunas habilidades por medio de juegos lúdicos.

“Acá tenemos diferentes actividades, como la que hacemos llamada ‘dígalo con mímica’, que son frases de obras de teatro o de películas, cada quien recibe un papelito, lo lee y automáticamente acondiciona su cuerpo y su habilidad, y demuestra cómo puede representar lo que ha leído sin hablar”, dice Mónaco.

Otras actividades que son habituales, son jugar bingo, tejer, coser, bordar y pintar, y por supuesto los ejercicios y las danzas en las que todos participan.
“Todo está acondicionado para que nadie se quede sin participar, los que no pueden estar de pie, hacen algunos ejercicios sentados, la idea es que cada uno tome parte de lo que hacemos”, afirma.

Buscando apoyo

El Club de la Tercera Edad, como lo dice su director Thomas Fuller, ha tenido algunos cambios con el tiempo, en el pasado por ejemplo, contaban con un servicio de autobuses que iban hasta los hogares a recoger a las personas que no podían manejar y por ende se quedaban solos en casa.

Ese servicio fue suspendido hace varios años cuando la situación económica del país cambió y muchos servicios fueron recortados, sin embargo, uno de los llamados que Fuller hace a la comunidad es que inscriban a más de sus miembros para que el programa siga creciendo.

Información:
La Asociación Latino Americana, está ubicada en el: 2750 Buford Hwy NE – Atlanta, GA y para contactar a Thomas Fuller para el Club de la Tercera Edad, puede llamarlo al: 404.638.1813.