Una mano solidaria para Ana
“Este año ha sido difícil de vivir sin nuestra mamá…ha sido una vida bien dura sin ella…”, con estas palabras resume Ana Pedro Diego, una joven de 23 años, el drama que le ha tocado vivir desde la noche de aquel 5 de marzo de 2015, cuando su madre, Maria Diego Mateo de 39 años, fue arrollada por un vehículo, cuyo conductor se dio a la huída sobre la Fulton Industrial Blvd, al sur de Atlanta.
VEA VIDEO RELACIONADO:
[youtube id=”3W6yD2nv4YI”]
La mujer venía de regreso a casa luego de su jornada laboral en una factoría, y por tratar de cruzar a tomar el autobús del MARTA, quien aparentemente la estaría esperando, no se percató del peligro y perdió la vida en el acto.
Ana su hija mayor, una recipiente de DACA, debió quedar al frente del cuidado de sus cinco hermanos, Jerry de 10 años, Rolando de 8, Marleny de 7, Christopher de 4 y William de 2 años, además de dos más en México: Bertha Pedro Diego de 17 y David Pedro Diego de 19, quienes dependían de su mamá.
“Nadie podría sentir eso, sino solo los hijos, cuando una mamá hace falta, lo que más se extraña es el cariño…ella era una mujer maravillosa, muy generosas, respetada y caritativa”, dice Ana.
La joven señala que lo que más le aturde es la soledad, y el saber que mientras ella se prepara estudiando Lenguas Extranjeras en Georgia Perimeter College, va a su trabajo y trata de aprovechar el tiempo libre para vender productos y obtener algo más de dinero, no puede estar con sus hermanos.
“Todo ha cambiado, nos quedamos solos y quedaron solos mis hermanos…no compartimos el tiempo juntos como hermanos y no tenemos a nadie que nos aconseje como familia…”, es lo que más le duele a esta joven quien aspira a graduarse algún día y trabajar en el ramo de la salud.
“Yo no pido mucho…”
Mientras Ana despacha a todos sus hermanitos a la escuela, se arregla, se va al trabajo, estudia la única materia que puede pagar en el college, y busca clientes para sus productos, las facturas no dan espera, paga 1,015 dólares de renta, además de los servicios de agua, luz, gas y teléfono.
“Lo que gano no nos alcanza ahorita ni siquiera para lavar la ropa…” dice Ana, sin embargo, eso no es lo que más le preocupa, al preguntársele sobre la ayuda que le gustaría recibir, se enfoca en sus hermanos pequeños.
“Me podrían ayudar llevando a mis hermanos al parque, a llevarlos a jugar a divertirse…darles ese amor a mis hermanos…no, yo no les pido nada…quizá un desayuno o un almuerzo…”, comenta y luego enfatiza.
“Pero si les pido el amor que me puedan ayudar a darle a mis hermanos, o ayudármelos a cuidar sin pedir nada a cambio…”
Ayuda para Ana
Ana hace un esfuerzo sobrehumano por sacar adelante sus estudios. Si usted que puede contribuir con Ana, su número de cuenta en Bank of América es: 334044299488