El planeta azul: Contrastes
Él (Dios) hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, y los lugares secretos del sur; él hace cosas grandes e incomprensibles, y maravillosas, sin número.
Creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó.
¿Ha visto las fotos de la Tierra tomadas con ayuda del telescopio Hubble girando alrededor de ella? Son sorprendentes, hermosas y apacibles.
El color dominante es el azul, y esto básicamente debido a la inmensidad de los océanos. Por eso la Tierra ha sido poéticamente llamada «el planeta azul».
Pero,
¿qué vemos cada día en este hermoso planeta? Violencia, guerras, actos terroristas, inmoralidad, injusticias, corrupción, muerte, enfermedades, degradación del medio ambiente… ¿Cuál es la causa fundamental de esta situación? La Biblia da la respuesta (leer Génesis 2 y 3).
Al principio el hombre y la mujer, creados por Dios a su imagen y semejanza, se encontraban en un entorno perfecto y tenían una relación de total confianza con Dios. Pero el panorama se oscureció rápidamente… Tentados por Satanás, fueron llevados a desobedecer a su Creador (Génesis 3:1-6); así se rompió su relación con Dios.
La violencia estalló y el primer asesinato se produjo (Génesis 4:8). Desde entonces, la humanidad perdió su relación con Dios (Romanos 3:11-12), trayendo todas las consecuencias mencionadas anteriormente. Y hay algo muy solemne para cada ser humano: después de la muerte, esta separación de Dios será definitiva y eterna.
¿Entonces ya no hay esperanza? Sí, porque Dios ama a su criatura y quiere establecer una relación filial con cada uno de nosotros.