¿Está usted preparado?
¡Primeros días del año 2019! Gracias por habernos acompañado día tras día en 2018, leyendo el mensaje cotidiano. Como última llamada, leamos nuevamente el primer texto de esta hoja: “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios”.
Preguntémonos: ¿Estamos preparados? Lo cierto es que siempre estamos preparándonos: para una cita, para una reunión, para ir de compras… También nos preparamos para nuestro futuro, nuestra carrera, nuestro trabajo, nuestra familia… Sin embargo, somos incapaces de saber qué nos reservan los próximos años; incluso ignoramos lo que nos traerá el mañana.
Pero no hay la mínima duda con respecto a una cita inevitable: nuestro encuentro con Dios. ¡Para este encuentro es fundamental estar preparados!
¿Cómo prepararnos? ¿Qué hay que hacer? ¿Tratar de hacer el bien para merecer el perdón de Dios? No, esta no es la manera correcta de prepararnos para esa cita a la cual cada uno de nosotros tendrá que presentarse un día.
El camino hacia él es una persona que vino del cielo y que dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6). Si vamos a Jesús reconociendo sinceramente nuestras faltas y nuestra situación de pecadores perdidos lejos de él, somos perdonados.
Él aceptó morir para pagar en nuestro lugar el castigo por nuestros pecados, y su resurrección nos asegura que somos justificados ante Dios.
El creyente que depositó su confianza en la obra de Jesús puede decir con seguridad: ¡Estoy listo para tener un encuentro con mi Dios, además espero y deseo ese momento!
¿También es su esperanza?