Glosolalia
Según el Diccionario de La Real Academia Española de la Lengua es la “capacidad sobrenatural de hablar lenguas”. Ahí mismo encontramos que lengua es un “sistema de comunicación verbal propio de una comunidad humana y que cuenta generalmente con escritura”. Esto es congruente con la historia en la biblia que describe la glosolalia.
Hechos 2:4-11 “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.”
Debido al milagro de la glosolalia, los primeros convertidos al cristianismo fueron una comunidad internacional que había venido a Jerusalén a celebrar la fiesta de las semanas. Muy seguramente todos hablaban griego o arameo y podían comunicarse. ¿Por qué era necesario que escucharan el evangelio en su propia lengua? Para que la verdad del evangelio fuera comprendida claramente y sin dudas.
Esa verdad vuelve necesaria la traducción de la biblia a los diferentes idiomas del mundo, como también el esfuerzo continuo de alcanzar las naciones en sus propios idiomas y contextos. Mateo 28:19-20a “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”.