Gotas de Gracia
John Newton, el perverso y disoluto comerciante de esclavos, escribió después de su conversión el maravilloso y antiguo himno “Divina Gracia”. Newton jamás se cansaba de contemplar con reverente asombro la maravilla de una gracia que aun lo alcanzaba a él. Pero la persona que se ha criado dentro de una piadosa familia cristiana, que ha confiado en Cristo desde su más temprana edad y que nunca ha caído en los llamados pecados “groseros” debe estar igualmente maravillada de la gracia de Dios, lo mismo que Newton.
Aquí encontramos un principio en cuanto a la Gracia de Dios: En la medida que usted se aferre a cualquier vestigio de justicia propia o ponga su confianza en sus propios logros espirituales, no estará viviendo por la Gracia de Dios. Este principio se aplica tanto para ser salvo como para la vida que tenemos en Jesús. La Gracia y las Buenas Obras, es decir, las obras hechas para ganar méritos ante Dios, se excluyen mutuamente. Esto significa que no podemos pararnos con un pie en la Gracia y con el otro en nuestras obras meritorias.
De modo que si está confiando en cualquier grado en su propia moralidad, en sus logros religiosos o si cree que Dios de alguna manera reconocerá cualquiera de sus buenas obras o méritos para su salvación, necesita considerar seriamente si usted es en realidad un cristiano. Me doy cuenta de que al hacer esta afirmación me arriesgo a ofender a algunos, a que se me condene, me dejen de leer o publicar, pero debemos hablar claramente en cuanto a la verdad del Evangelio de la Salvación.
Hace más de dos siglos Abraham Booth (1734-1806), un pastor de Inglaterra, escribió: “Las más brillantes y valiosas cualidades que pueden encontrarse entre los hombres, por muy útiles y excelentes que sean, cuando se las coloca en su verdadera dimensión, y se las considera en cuanto al fin que persiguen, carecen en lo que al gran tema de la salvación se refiere, de cualquier valor…
La Gracia Divina desdeña de ser auxiliada en el logro de esa obra que le es peculiarmente propia, por las obras miserables e imperfectas de los hombres. Los intentos de completar lo iniciado por la Gracia dejan de ver nuestra jactancia y ofenden al Señor, y no pueden mejorar nuestro interés espiritual. Por lo tanto, que todo lector recuerde muy bien que la Gracia es absolutamente gratuita, o no es gracia en absoluto, y que todo el que crea que la salvación se obtiene por Gracia, crea en su corazón que es salvo únicamente por ella, o estará actuando contradictoriamente en un asunto de máxima importancia”.
Los pensamientos del Pastor Booth siguen siendo tan válidos como necesarios hoy, así como lo fueron hace doscientos años. Los que son verdaderamente salvos son los que se han acercado a Jesucristo con la actitud expresada en las palabras de un antiguo himno: “Aunque sea siempre fiel, aunque llore sin cesar, del pecado no podré justificación lograr, sólo en ti teniendo fe sobre el mal podré triunfar.”
Un buen ejemplo de cómo poder aplicar el concepto de Gracia en estos tiempos de una búsqueda por una reforma migratoria justa, sería el que a pesar de que muchos no estemos de acuerdo en las marchas y manifestaciones en contra de las leyes migratorias y gobiernos, TODOS, sin excepción, pudiéramos aspirar a nuestra regularización de estatus migratorio.
Pues finalmente, por más que nos esforcemos en manifestarnos y seamos unos grandes activistas, que utilizamos el miedo y temor para movilizar gente (La Ley y obras), sabemos que el Señor es quien tiene el control de TODO, y los Gobiernos de la tierra están bajo su autoridad. Personalmente creo que podemos lograr el cambio influenciando otras áreas de la sociedad, pero eso es tema de otra ocasión.
Por cierto, como Iglesia hemos decidido adoptar la siguiente resolución: Dar la bienvenida a todos los inmigrantes a nuestras Iglesias para encontrar socorro, asistencia, desarrollo y escuchar el Evangelio.
Le animo a que me escriba un correo electrónico con sus comentarios a hector@crosspointsmyrna.org Si desea saber más sobre estos temas y busca una Iglesia diferente, lo invito a que asista con nosotros a Crosspoint Encuentro Church, una Iglesia con dos Congregaciones, todos los Domingos a las 10:00 AM en Inglés y 12:30 PM en Español, teléfono 404-957-2522 y 770-333-1775. Que la superabundante Gracia de Dios sea siempre sobre usted en Jesús.