Gotas de Gracia

El Nuevo Testamento abunda en promesas del perdón de Dios para los que han confiado en Jesucristo. Una sola cita bíblica es suficiente para mostrarnos una vez más el contraste entre nuestra espantosa condición, y el amor, la misericordia y la Gracia de Dios para nosotros. Es, entre paréntesis, otro ejemplo de los maravillosos “peros” de Dios:

“Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él.” Colosenses 1:21-22.

Deseo hacer énfasis en la última frase de este pasaje: “irreprensibles delante de él”. ¿Describe esta frase la manera en que piensa acerca de usted mismo? ¿O a menudo, en su mente, se halla de pie en el banquillo de los acusados del tribunal de Dios escuchando su sentencia de “culpable”? Si esto último es cierto, usted NO está viviendo por Gracia.

Si nunca ha recibido el don gratuito de la salvación por confi ar en Jesucristo, entonces, desde luego, es culpable. Usted no está, evidentemente, viviendo por Gracia, sino que está bajo la ira de Dios y al fi nal experimentará todo el impacto de su ira. Pero esta ira no es la de un tirano furibundo que ha perdido el control de sus emociones, sino la ira calmada, objetiva y legal de un juez que está dando la sentencia mayor al delincuente más rebelde y violento. La mayor necesidad que usted tiene es confi ar en Jesucristo para su salvación, para el perdón de sus pecados, y para el don gratuito de la vida eterna.

Por otra parte, si ha confiado en Cristo como su Salvador, todas las expresiones del perdón de Dios son seguras para usted. Él ha alejado sus pecados como está de distante el oriente del occidente; los ha echado tras sus espaldas y los ha lanzado al fondo del mar.

Los ha borrado de su libro y ha prometido nunca más acordarse de ellos. Usted es irreprensible delante de Dios, no por lo bueno que pueda haber en usted, sino por la Gracia abundante de Dios únicamente por medio de Jesucristo.

¿Está dispuesto a creer esta maravillosa verdad y vivir en ella? Lo más probable es que responda: “Sí, la creo. Sí, creo que mis pecados han sido perdonados y que iré al cielo cuando muera.” Pero ¿está dispuesto a vivir por ella hoy, en esta vida? ¿Aceptaría que Dios no sólo lo salva por su Gracia a través de Jesucristo sino que además trata con usted día a día por su Gracia?

¿Acepta el hecho de que la definición en la Biblia en cuanto a la Gracia, esto es, el favor inmerecido otorgado a personas que son totalmente indignas de él, se aplica a usted no sólo en lo que tiene que ver con su salvación sino además en su vida diaria? Este significado de la Gracia nunca cambia. Como ya hemos dicho, la Gracia es siempre la misma, ya sea que Dios la ejerza para su salvación o en su trato diario con nosotros sus hijos.

Jesús dijo:”Yo he venido para que (ustedes) tengan vida, y para que la tengan en abundancia” ( Juan 10:10). ¿Tiene usted vida, es decir, vida eterna?¿Ha renunciado a toda confianza en sus esfuerzos morales o religiosos, y se ha vuelto en fe totalmente a Jesucristo para ser revestido con la justicia de Él? Si es así, usted tiene en realidad vida eterna.

¿Pero la tiene a plenitud? ¿Está experimentando tanto la paz de Dios que resulta de la salvación, como el gozo de Dios que resulta del vivir por Gracia día tras día? De no ser así, usted puede haber sido salvado por la Gracia, pero está viviendo por la obras.

Como siempre le invito, a que me escriba un correo electrónico con sus comentarios a hector@crosspointsmyrna.org Si desea saber más sobre estos temas y busca una Iglesia donde aprender a vivir por la Gracia, lo invito a que asista con nosotros a Crosspoint Encuentro Church, una Iglesia con dos Congregaciones, todos los Domingos a las 10:00 AM en Inglés y 12:30 PM en Español, teléfono 770-383-1292 y 770-333-1775.

Que la superabundante Gracia de Dios sea siempre sobre usted en Jesús. Si así lo desea también puede seguirnos en Facebook,

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