Ignominia
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua el concepto de ignominia puede ser explicado en dos palabras; afrenta pública. Lo cual es un dicho o hecho resultante en un deshonor, que se hace conocido de todos. Etimológicamente puede traducirse como sin nombre, y se refiere a privar a una persona de su buen nombre o reputación.
La palabra aparece 4 veces en la versión Reina Valera 1960 de la biblia, que es la más conocida, utilizada y respetada en el mundo evangélico.
También se encuentra la acción representada claramente sin la necesidad de utilizar el término. Por ejemplo, en la 1Samuel 1, dice que Ofni y Finees hijos de Elí fungían como sacerdotes de Jehová, y en el capítulo siguiente se les describe como hombres sin conocimiento de Dios e impíos.
Inmediatamente después de esto detalla como ellos menospreciaban las ofrendas y sacrificios que los fieles venían a hacer a Dios y además dormían con las mujeres que velaban a la puerta del lugar de reunión. Toda la situación era una ignominia al Señor.
La pregunta más importante que se levanta a partir de la historia es ¿Por qué personas que no conocen a Dios y que no respetan lo sagrado están “al servicio de Dios”? Una pregunta que plaga todavía nuestros días, porque hay religiosos que cumplen a cabalidad y aún superan la descripción y ofensas de Ofni y Finees.
Sentimos impotencia ante las muchas personas “al servicio de Dios” que hacen estas cosas. Baste con decir que Dios no pasa por alto la ignominia, no la olvida, ni la perdona. Los hijos de Eli hicieron de las suyas por largo tiempo, pero tuvieron un final terrible.
Dios dijo que los que le desprecian serán tenidos en poco (1Samuel 2:30) y que su castigo sería terrible (2Pedro 2:9-22). Con los asuntos de Dios no se juega.