Lo que va a suceder
¿A dónde va nuestro mundo? Los progresos técnicos son innegables. Igual de innegable es la pérdida de toda referencia moral, cosa que deteriora las relaciones humanas, y sobre todo la familia.
Entonces, ¿hay un verdadero progreso? Algunos creen que la sociedad se va a derrumbar, otros esperan que un cambio político mejore la situación. Durante esos tiempos de confusión, Jesucristo va formando su Iglesia.
Un día vendrá a buscar a aquellos que creen en él y lo esperan, quienes, todos juntos, forman Su Iglesia. Es lo que llamamos el arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:13-18).
Luego se presentará un hombre con soluciones radicales. La Biblia, ese libro profético, nos anuncia la venida de tal hombre (quizá ya exista…). Seducirá a las multitudes mediante sus palabras y su poder.
Dará la impresión de traer la solución a los problemas mundiales. Durante un corto período la gente exclamará: “paz y seguridad”, pero entonces vendrá “una destrucción repentina” (texto de la fecha; Apocalipsis 8 y 9), pues Dios enviará terribles juicios sobre la tierra, principalmente sobre los que no hayan creído.
Luego Jesucristo vendrá a establecer su reino milenial en la tierra y reinará con justicia (Isaías 32:1). Será aclamado como “Rey de reyes y Señor de señores” (Apocalipsis 19:16), y toda rodilla se doblará ante él (Filipenses 2:10). Entonces habrá una verdadera paz y se aplicará la justicia.
El Evangelio es anunciado hoy: acepte ahora mismo a Jesús como Salvador, ore y diga: Señor Jesús, te confieso mis pecados, sálvame.