Los creyentes y las elecciones
“Es fácil en esta temporada del año que caigamos atrapados en política, elecciones, y riñas entre partidos; dejémonos atrapar por Yeshúa [Jesús]. Dejémonos atrapar por la Palabra de Dios. Dejémonos atrapar con el hecho de ser discípulos y hacer discípulos y después votar consecuentemente.” Dr. Michael Brown.
No solamente estoy de acuerdo con este pensamiento del Dr. Brown, sino que también me pareció muy interesante el hecho de que los creyentes muchas veces somos el blanco perfecto para cualquier candidato político, no solo en los Estados Unidos, sino también en cualquier país democrático del mundo.
Independientemente de nuestra obligación como ciudadanos de cualquier país democrático, en donde se eligen las autoridades terrenales, los creyentes debemos tener la “cabeza fría” a la hora de votar por el candidato que sea de nuestra preferencia.
Lo que quiero decir es que es necesario que cumplamos nuestro deber del sufragio, utilizando los pensamientos y no el corazón. Sabemos que no podemos confiar en nuestro corazón, ya lo dice el profeta Jeremías “Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?” [Jeremías 17:9].
Me parece también muy triste, que muchos líderes congregacionales se tomen la autoridad que les ha sido dada para representar los “negocios” del Creador, y utilizan su plataforma para hacer política para determinado partido o candidato, y no para predicar las Buenas Nuevas de Salvación y ser Sus “… testigos… hasta los confines de la tierra…” [Hechos 1:1-11].
Entonces nos encontramos bombardeados por campaña política, que viene de la radio, la televisión, el internet, el teléfono, en el lugar de trabajo, y ahora también en nuestras Congregaciones. Eso a mí no me parecer justo. Llegamos a buscar consuelo espiritual, y no consejo político. Jesús mismo no se involucró en política, a pesar de que fue presionado a hacerlo. “…dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.” [Mateo 22:21].
Los políticos utilizan nuestra fe y alta calidad moral para manipular nuestra mente y corazón para obtener nuestro apoyo, dinero y votos. Me doy cuenta de que en cada campaña, todos los candidatos se vuelven más religiosos; pero lamentablemente, después de toda la retórica de campaña, nos encontramos con la verdadera realidad de la condición humana de todos ellos.
El problema no es el candidato de su preferencia ni las ideas que representa (que después de todo son ideas de sistemas de gobierno terrenales y no del Reino de los Cielos, tome en cuenta que vivimos en democracias y no en teocracias), el problema no es por quién debemos votar, o si debemos votar o no, el problema es todo el esfuerzo, la dedicación la pasión, y la fe que le ponemos a nuestro candidato, de tal manera que se vuelve en idolatría, y que también pudiera traer discordia entre hermanos, siendo esta una de las cosas que nuestro Dios abomina. (Proverbios 6:16-19).
Habiendo dicho lo anterior, le recomiendo que antes de votar haga lo siguiente:
a- Conozca su corazón y pida en oración sabiduría. “Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” Salmo 90:12.
b- Sométase y ore por las autoridades aunque no sean sus preferidos.
c- No se deje manipular por los anuncios de las campañas políticas.
d- Si ve los debates políticos, trate de hacer su propio análisis de lo que escuchó.
e- Evite hablar de política más que de predicar al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Continúe aprendiendo a ser un discípulo y a estar en paz con todas las personas que estén a su alrededor. “Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.” [Romanos 12:18] Y como dice el Dr. Brown “Dejémonos atrapar por la Palabra de Dios. Dejémonos atrapar con el hecho de ser discípulos y hacer discípulos y después votar consecuentemente.”
Con Amor en nuestro Mesías; René Oswaldo Jaco (jaco@bethadonai.com) www.casadeadonai.com