Valentía para Testificar
La rusa Tatiana Goritschewa, que fue expulsada de la antigua Unión Soviética, en uno de sus libros escribe sobre una entrevista que tuvo con un creyente que a menudo había estado encarcelado debido a su fe.
Cierto día, un policía secreto preguntó a ese valiente testigo: ¿Con qué derecho habla de Dios, sin tener ninguna autorización oficial? ¡Muéstreme un comprobante! Entonces el cristiano abrió el evangelio de Mateo y leyó: De la abundancia del corazón habla la boca (12:34). Y añadió: Esto justifica el hecho de que dé testimonio.
Amigos cristianos, en muchos países no tenemos que pasar por la persecución física ni el encarcelamiento por ser cristianos. Pero podemos encontrarnos con la burla, el desprecio y a veces el rechazo.
¡Que esto no nos desanime ni nos quite el deseo de hablar de nuestra esperanza! Estemos siempre preparados para responder con mansedumbre y reverencia(1ª Pedro 3:15) a quienes nos pregunten sobre nuestra fe. Esta dulzura está ligada a la humildad y al respeto que debemos a nuestro interlocutor; la reverencia, es decir, el temor, se requiere para con Dios, quien nos conduce a hablar de él de forma conveniente.
Si deseamos hablar de Jesús y de lo que hizo por nosotros, Dios nos dará la ocasión y el valor para hacerlo. A menudo tememos la reacción de nuestros interlocutores, mientras que ellos tienen sed de Dios. ¡Conduzcámoslos a la fuente