En plena campaña presidencia, baja el desempleo a un 7.8 por ciento
En un hecho que llama la atención por la proximidad con elecciones presidenciales y luego del primer debate, las autoridades federales dieron a conocer que el índice de desempleo se había situado en el 7.8 por ciento en el mes de septiembre, tres décimas menos que el dato de agosto y con una ganancia neta de 114,000 nuevos puestos de trabajo.
Según el propio Departamento de Trabajo, los datos representan el índice de desempleo más bajo desde enero del 2009 y son mejores que el 8.2 por ciento que esperaban la mayoría de los analistas, para este año.
Los datos muestran que el número de desempleados bajó en septiembre en 456,000 personas hasta los 12.1 millones. El sector privado añadió 104,000 nuevos empleos, mientras que el sector público, que en agosto destruyó empleo, creó en septiembre 10,000 nuevos puestos de trabajo.
El desempleo entre hombres fue del 7.3 por ciento, mientras que entre las mujeres fue del 7 por ciento, entre la población hispana la tasa de desempleo bajó del 10 por ciento por primera vez desde el inicio de la crisis al situarse en el 9.9 por ciento.
El mercado laboral estadounidense ha añadido una media de 87,000 empleos mensuales en los cinco meses previos a septiembre, por debajo de los 226,000 empleos que sumó de media en los tres primeros meses del 2012.
La caída del dato de desempleo es una buena noticia para el presidente Barack Obama y llega en la recta final de la campaña para las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, que le enfrentan con el republicano Mitt Romney.
Los sectores de salud, con 44,500 nuevos empleos, y de transporte, con 17,100 puestos de trabajo, fueron los que más empleo crearon en septiembre, lo que compensó caídas como la del sector manufacturero (16,000 empleos menos).
El número de personas que no buscan un empleo porque no consideran que el mercado laboral ofrezca oportunidades se redujo en septiembre en 235,000 personas respecto al mismo mes del año anterior y se situó en las 802,000.