Si es dueño de un perro, sepa que una mordedura puede afectar su seguro
Las mordeduras de perros conforman una tercera parte de todas las reclamaciones pagadas por las aseguradoras por concepto de responsabilidad civil en 2013, sumando colectivamente $483 millones, según indicó el Insurance Information Institute (I.I.I.) y State Farm®.
En un análisis realizado por el I.I.I. de los datos disponibles sobre las reclamaciones, se observa que el número de reclamaciones por mordeduras de perros aumentó un 5,5% en 2013 en todo el país, si bien el costo promedio por reclamación en ese año mostró una baja del 6,4%. El costo promedio de una reclamación por la mordedura de un perro fue de $27.862 en 2013, y de $29.752 el año anterior 2012.
El incremento en el número de reclamaciones puede atribuirse a que en el análisis se incluyen situaciones que no desembocaron en una mordida, pero que dispararon una reclamación, tal como sería un arañazo, la caída provocada por un perro, o simplemente el ataque pero no mordida del mismo. Una reclamación sin mordedura o que no requiera reconstrucción estética, es menos costosa.
“Nacionalmente, el costo promedio de una reclamación ha venido aumentando durante la última década (2003 al 2013) debido principalmente al incremento de los costos médicos y del tamaño de las adjudicaciones de la corte por daños causados”, indicó Elianne E. González, portavoz del I.I.I.
El estudio (abajo) se observa que California vio el mayor número de reclamaciones (de 1,919) con un promedio de $33.709 por reclamación. En segundo lugar, New York presenta 965 reclamaciones, pero a un costo promedio más alto por reclamación de $43.122.
Evite que su perro muerda a alguien
-Consulte a un profesional (por ejemplo, un veterinario o un especialista en comportamiento de animales o un criador responsable) para conocer más sobre qué raza de animales son más adecuados para su familia y vecindario.
-Pase tiempo con el animal antes de comprarlo o adoptarlo. Tenga cuidado cuando traiga un animal nuevo a su casa, especialmente si hay niños pequeños o bebés en la casa. Aquellos animales que tengan historial de agresividad no deben estar en contacto con familias con niños.
-Esté atento a muestras de que un niño tiene miedo o incomodidad ante un animal y, de ser así, atrase su deseo de adquirir un perro. Nunca deje a los niños pequeños o los bebés solos con ningún perro.
-Prefiera animales castrados o esterilizados; los estudios demuestran que los que no lo son, resultan hasta tres veces más propensos a morder que los que han sido tratados.
-Socialice con su perro de modo que conozca cómo se espera que actúe en compañía de otros animales y demás personas.
-Evite que los niños molesten al perro cuando esté comiendo o durmiendo.
-Nunca trate de tocar un perro extraño y evite contacto directo con los ojos de un animal que aparente peligroso o dispuesto a atacar.