10 millones en ingresos fiscales pierde Georgia por negar educación a Dreamers
Un nuevo informe que fue presentado esta semana, da cuenta que el estado de Georgia, estaría perdiendo hasta 10 millones de dólares anuales en ingresos fiscales al restringir el acceso a la educación superior de ciertos jóvenes, lo que se refleja también en el acceso a empleos mejor remunerados.
El estudio denominado: Políticas de Educación Superior en Georgia para Estudiantes Indocumentados Socavan Desarrollo Laboral y Economía del Estado, fue presentado por el Instituto de Política Pública de Georgia y busca generar conciencia en los legisladores para que las restricciones contra los jóvenes con Acción Diferida se levanten y se llenen los cupos que están disponibles en las universidades públicas.
Se estima que cerca de 49.000 jóvenes en Georgia, son elegibles para la exención temporal de la deportación bajo la política DACA, los que no pueden ir a las universidades que pertenecen al sistema público porque una política de la Junta de Regentes del Sistema Universitario, les impide hacerlo, bajo la premisa de que no pueden demostrar su “presencia legal” en el país ni en el estado.
El informe dice que además de las pérdidas en los ingresos fiscales, las políticas estatales que limitan el acceso a la universidad, socavan al mismo tiempo los objetivos de las autoridades universitarias de producir 250.000 nuevos graduados en la próxima década para satisfacer las necesidades de mano de obra.
Añade que la competitividad y desarrollo económico de Georgia también está afectado porque otros estados ofrecen políticas de matrícula más inclusivas. “Veintisiete estados ofrecen acceso al menos parcial a la matrícula estatal para los estudiantes indocumentados y elegibles para DACA”, según el Centro para el Progreso Americano. En Georgia, algunas instituciones privadas, tienen planes para ofrecer ayuda financiera a esos estudiantes.
Las medidas tomadas por el gobierno federal con los beneficiarios de DACA–dice el informe–, ofrecen a Georgia la oportunidad de aumentar el acceso a la educación superior para muchos jóvenes inmigrantes que ahora son elegibles para trabajar sin la amenaza de la deportación.
Las políticas actuales que impiden que estos potenciales estudiantes obtengan un pago de sus tasas de matrícula estatal o incluso asistan a las universidades de Georgia, de plano rebajan nuestra competitividad por mejores puestos de trabajo tanto a nivel nacional como a nivel mundial.
“Las personas con más educación suelen hacer más dinero y pagan más en impuestos”. El Sistema Estatal de Universidades de Georgia prohíbe a los inmigrantes sin “presencia legal” o sin estatus migratorio, asistir a las instituciones de educación superior más prestigiosas del estado, siendo ellas: la Universidad de Georgia, Georgia Tech, Georgia State y Georgia College.
Al resto de las universidades públicas del estado, se les requiere que los estudiantes inmigrantes paguen matrícula como residentes foráneos, con las que se les incrementa la colegiatura en miles de dólares.
El costo de asistir a una universidad pública en Georgia es de aproximadamente $ 16,160 más por año para los estudiantes que pagan la matrícula como foráneos, según el informe.
Esto ha originado una demanda contra el Sistema Universitario del Estado que todavía sigue en los tribunales sin resolver.