Ahogado en el lago Lanier
El cuerpo de un hombre identificado como Ciro Jiménez Beltrán de 37 años, fue recuperado la mañana del lunes, casi dos días después de que familiares y amigos de la iglesia de donde era miembro en Forest Park lo declararon como desparecido.
De acuerdo a versiones de la policía del condado de Gwinnett, un grupo de una iglesia había llegado el sábado en las horas de la mañana a las orillas del lago Lanier en la ciudad de Buford para realizar unos bautizos, los cuales llevaron a cabo, pero algunos de los asistentes decidieron quedarse.
Cuando los compañeros de Jiménez se dieron cuenta de que éste ya no estaba en la superficie y que éste no sabía nadar ni tenía chaleco salvavidas, llamaron a la policía del Departamento de Recursos Naturales, los que iniciaron la búsqueda.
A la misma se unieron la noche del sábado los cuerpos de bomberos de Gwinnett y Hall quienes durante el día domingo continuaron buceando en las profundidades del lago sin obtener resultados.
El teniente Eric Eberly del cuerpo de Bomberos del Condado de Gwinnett, dijo en un comunicado que La iglesia “había terminado con los servicios y hubo un grupo de la congregación que se quedó a disfrutar el resto del día en el lago”.
Ante lo infructuoso de la búsqueda, se pidió refuerzos a los buzos del cuerpo de bomberos del condado de Forsyth, unidades K-9 del servicio de emergencia del condado de Dawson e ingenieros del Departamento de Recursos Naturales de los Estados Unidos.
A la media mañana del lunes, uno de los vigilantes del cuerpo vio el cuerpo del hombre hispano de 37 años flotando sobre la superficie de las aguas, justamente donde más de una decena de buzos expertos lo habían estado buscando.
“Sin duda, es difícil creer que no fueron capaces de recuperarlo el sábado o el domingo, estamos seguros de que estuvieron cerca, esa es la parte difícil de la recuperación de un cuerpo. Usted puede estar desde 50 hasta 10 pies de distancia y no puede ser capaz de encontrarlo”, dijo Melissa Cummings, portavoz de los bomberos del condado de Gwinnett.
En lo que va del verano de 2011, cuatro personas han perdido la vida en el Lago Lanier, dos de ellas de origen hispano.