Indemnizan a familia de trabajador latino con más de 29 millones de dólares
Por: Rafael Navarro- ENG.
Erik Hilario solo tenía 19 años, cuando la muerte lo sorprendió aquella fatídica noche del 6 de enero de 2011, en las instalaciones de la planta de Newell Recyncling en East Point, al sur de Atlanta.
Según documentos que sirvieron para sustentar el caso, Hilario estaba operando al filo de la media noche, un cargador frontal, que servía para la eliminación de chatarra, traída desde el patio hacia la planta, cuando se produjo una chispa y el cargador se incendió, causándole quemaduras tan graves que murió al poco tiempo como consecuencia de las mismas.
“El trabajador estaba operando un cargador de arranque frontal, moviendo chatarra de metal, cuando una chispa provocó un encendido con la gasolina. El fuego envolvió y quemó el cargador con el trabajador atrapado en su interior”, narró entonces el investigador a cargo, por parte de la Oficina de Seguridad y Salud Ocupacional—OSHA, por sus siglas en inglés.
Newell Recyncling es uno de los procesadores de chatarra líderes del sureste. Entre las operaciones en su planta de la sede en East Point, GA, la compañía utiliza trituradoras industriales en el proceso de triturar automóviles y otros desechos de metal para su reventa. Por la muerte de Hilario, ésta fue condenada a pagar un total de 29 millones 250.000 mil dólares.
Alcances del fallo
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Mark Murray, The Murray Law Firm, quien representó a los sobrevivientes de Hilario, dijo a El Nuevo Georgia, que la compañía no ofreció la seguridad a la víctima… “Era un trabajo inseguro, la forma como se manipulaban algunos productos, hacía de las instalaciones un lugar no seguro…”, afirmó el jurista.
En su fallo final, un jurado del condado de Fulton encontró a Newell Recyncling, responsable cien por ciento de negligencia, por lo que fueron condenados a indemnizar a los parientes de Erik, Efraín Hilario y Gabina Martínez Flores, con 8 millones 250 mil dólares por dolor y sufrimiento, además de 21 millones de dólares por homicidio culposo.
El jurado también determinó que Erik Hilario era el único empleado de Newell Recycling, LLC en el momento de su muerte, y que no había otras personas comprometidas.
Según la teoría de los apoderados de la familia de Hilario, el incendio que produjo la muerte del joven, fue causado por la gasolina que se había escapado de una máquina que se utiliza para perforar agujeros en los tanques de gas de los automóviles, para escurrirlos antes de que éstos sean aplastados y destrozados.
Una vez que los agujeros fueron perforados en los tanques de gas, se suponía que la gasolina debía drenarse en un recipiente lo suficiente seguro para luego desecharlo, pero se logró demostrar que había suficiente gasolina derramada en el suelo en el camino donde Hilario conducía el cargador, que cuando éste empujó la chatarra sobre la superficie de concreto, la fricción produjo la chispa que terminó por incendiar la gasolina y atrapar al obrero dentro del vehículo.
“Como resultado del reclamo, se está haciendo una compensación a una familia latina de Georgia, por sufrimiento y muerte de un familiar, es una de las cifras más altas que se ha pagado a una
familia hispana en el Estado”, dijo el abogado Murray.
“Echamos de menos a nuestro hijo y hermano Erik, esto ha sido un proceso muy difícil para nuestra familia…Más que nada, simplemente lo que estábamos buscando, eran respuestas, sabiendo que esta tragedia podría haberse evitado”, dijeron los familiares a través de un comunicado.
“El jurado nos dio esa respuesta, y creemos que se ha hecho justicia. A través de este caso, esperamos y confiamos en que las condiciones de trabajo sean más seguras y sirvan para salvar vidas”, afirmaron.
“Toda nuestra familia estará por siempre agradecida con los hombres y mujeres del jurado que dedicaron su tiempo y estuvieron atentos a considerar el caso de nuestro hijo, pero también estamos eternamente agradecido con la firma de abogados Murray por representarnos, y por todo el esfuerzo que hizo su equipo”
Todos pueden reclamar sus derechos
Para el abogado Mark Murray, este es un caso que se cierra de manera satisfactoria, pero él entiende que hay muchos que ni siquiera han sido sacados a la luz pública, porque hay familias latinas que tienen miedo de hacer reclamos, argumentando que su estatus migratorio puede ponernos en riesgo si tratan de buscar justicia.
“Muchas familias latinas que han tenido una pérdida o se han enfrentado a situaciones como esta, no se han atrevido a llevar el caso hasta las últimas consecuencias, porque algunos, tanto aquí, como alrededor del país, son indocumentados, y creen que si luchan por sus derechos van a ser enfrentados a la deportación”, señala.
“Es importante que la comunidad entienda que ellos tienen derechos como los tienen todos y no deben dejar de perseguir la justicia, la verdad de este caso, es que los latinos deben entender que todos pueden hacerlo…tienen que luchar por ellos”
Rodrigo Bonifaz, paralegal de la firma Murray, advierte que, lo que se espera de este caso, es que a parte del beneficio para los sobrevivientes de la víctima, sea esto un reflejo para toda la comunidad hispana de Georgia.
“La gente no debe tener miedo de llamar y tomar acción cuando ellos lo necesiten, este un veredicto histórico y es realmente prueba, que el hispano no se tiene que quedar en la sombra ni quedarse callado”, señaló Bonifaz.
“Queremos que este caso tenga un impacto favorable y que no se queden callados cuando tienen este tipo de accidentes. El estatus migratorio no importa, los derechos son los mismos, si el hispano piensa que eso es un impedimento para hacer un caso civil o en algún otro aspecto de la ley, no deben tener nunca miedo”
Un latino muere cada 17 horas en EE.UU
De acuerdo a la Oficina de Estadísticas Laborales—BLS–, por sus siglas en inglés, en promedio, un trabajador hispano o latino nacido en el extranjero muere en los Estados Unidos cada 17 horas, a causa de una lesión relacionada con el trabajo.
En Georgia, el número de muertes por accidentes de trabajo durante el 2013 fue de 33, de las cuales 58% se dio en la industria de la manufactura, 33% en la construcción, 6% en la agricultura y jardinería y el 3% en la industria marítima.